Las amenazas, ataques, hostigamientos y todo tipo de violencia dirigida a familiares de víctimas, personas defensoras de derechos humanos y periodistas, tienen un objetivo claro: privar a la sociedad del derecho a la libre expresión, manifestación, de acceso a la información y de la posibilidad de defenderse a sí misma. Pretenden convertir esos derechos en miedo, silencio y horror.

Estos actos sistemáticos en contra de la libertad de expresión, del derecho al acceso a la verdad y la justicia, buscan intimidar para silenciar aquellas denuncias y perpetuar la impunidad de los delitos cometidos.

Desafortunadamente en México, ejemplo de estos atentados en contra de la libertad de expresión y de quienes buscan justicia y verdad frente a los delitos cometidos tenemos muchos, tal es el caso de los hechos y las declaraciones que rodean el reciente asesinato de la periodista Anabel Flores quien fuera secuestrada por un comando armado en Veracruz y horas después encontrada muerta en una carretera en el estado de Puebla; o el caso de Marisela Escobedo, quien tras manifestarse dado el fallo de las autoridades al poner en libertad al asesino de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, fue asesinada justo enfrente del palacio del gobierno del estado de Chihuahua; o los casos de aquellos familiares de personas víctimas de desaparición que ante la burocracia y la falta de resultados en las investigaciones para encontrar a su familia por parte de las autoridades, se han dado a la tarea de hacer sus propias investigaciones encontrando la desaparición misma como propio destino.

Ejemplos se pueden dar muchos pero queda claro que estos actos están dirigidos no sólo a la víctima directa sino que implican, también, un mensaje público. Una amenaza para toda persona dispuesta a ejercer, defender y reivindicar sus derechos. Recalca el nivel de violencia, de cinismo y de impunidad que priva frente a la mayoría de estos delitos.

La UAEM

Ante este contexto, desde el 2012 la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos ha sido víctima de innumerables actos de violencia criminal, entre ellos intimidaciones y amenazas de muerte dirigidas a las integrantes de la familia del rector Jesús Alejandro Vera Jiménez. El mensaje de estos actos como lo comentó el rector en rueda de prensa el pasado 10 de septiembre del 2015, es “desde hace tres años hacer desistir a la universidad del acompañamiento crítico y participativo con los pueblos y comunidades, frente a los problemas sociales de violencia, inseguridad, desigualdad pobreza y corrupción que aquejan a la población del estado”.

A esta situación se suma, como parte de los agravios cometidos en contra de la UAEM, el incumplimiento por parte del gobierno del estado de Morelos a sus compromisos y obligaciones tales como la entrega de infraestructura y recursos destinados a la Universidad, así como a sus trabajadores (as). Aún frente a este sórdido panorama, la comunidad universitaria en coordinación con la sociedad civil, ha emprendido una serie de acciones como la marcha y el plantón de la dignidad para denunciar y demandar el cumplimiento de las obligaciones del gobierno del estado.

Por lo que es pertinente anotar la gravedad de la situación que vive la comunidad universitaria de la UAEM; pues las universidades públicas en México se han caracterizado por ser espacios de diálogo y crecimiento social y lastimarlas a través de recortes presupuestales, vulneración de su autonomía o poner en riesgo la integridad de quienes conforman dichas comunidades educativas, es en sí mismo, un ataque a la propia ciudadanía y una agresión a las pocas oportunidades de restituir el tejido social de nuestro herido México.

El nosotros nos mantiene en la lucha

En fechas recientes Luigi Ciotti presidente y fundador de la organización Libera Asociaciones, nombres y números contra la mafia y referente de la lucha antimafia en Italia, visitó México a principios de año. En donde compartió con parte de la comunidad de la UAEM, durante la presentación de la campaña “México por la paz” promovida por la Red Retoño a nivel nacional y Libera a nivel internacional, el camino que ha recorrido desde que fundó Libera.

Resaltó la importancia de tener una conciencia dolorosa y transformar el sufrimiento personal para cambiar el mundo, y cómo nuestros actos por muy pequeños que parezcan, al juntarlos con otros esfuerzos fortalece el nosotros; el juntar fuerzas de corresponsabilidad, de valor, de dignidad, es el nosotros que nos fortalece para seguir en la lucha para no retirarse.

La comunidad universitaria de la UAEM nos ha dado un ejemplo muy claro sobre ese nosotros del que nos habla Luigi Ciotti, de cómo organizarnos y cómo visibilizar lo que está sucediendo, en este caso, en el estado de Morelos. Por lo pronto nosotros nos solidarizamos con su lucha así como con distintas luchas que al final es una misma.