Puente Madera, Oaxaca. Con cartulinas y mantas, mujeres y hombres de la comunidad zapoteca de Puente Madera marcharon para reiterar su rechazo al parque industrial “El Pitayal”, conformada por 300 hectáreas, que forma parte del megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

Desde hace un año, los pobladores de esta comunidad zapoteca en el Istmo de Tehuantepec han denunciado las irregularidades que se cometieron en la consulta indígena para la construcción de la obra, que fue convocada y realizada por el gobierno federal a través del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Durante la marcha, los comuneros llamaron traidores a sus gobernantes y líderes y aseguraron que lejos de defenderlos, apoyan la construcción de esta obra en un espacio comunitario llamado “El Pitayal”, considerado sagrado porque les brinda oportunidades de vida como la recolección de leñas para la elaboración de totopos de maíz zapalote chico, cuyo consumo es prioritario.

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) es un proyecto que está compuesto por la parte férrea, aeroportuaria, portuaria y de desarrollo industrial y que pretende conectar al puerto de Veracruz con Oaxaca para el traslado de mercancía, además de que incluye la construcción de parques industriales y un gasoducto.

Puente Madera es una agencia municipal de San Blas Atempa donde viven alrededor de 529 zapotecos, donde las mujeres se dedican a la elaboración de totopos de maíz zapalote chico y los hombres son campesinos.

Los comuneros y pobladores de Puente Madera denunciaron irregularidades en la adquisición de tierras para el proyecto, la cual fue realizada a través del personal de la Procuraduría Agraria, que avaló la falsificación de firmas de más del 80 por ciento comuneros y la firma de dos comuneros ya fallecidos.

David Hernández Salazar, agente municipal de Puente Madera, recalcó que la “consulta” no se realizó acorde a los tiempos establecidos por la comunidad.

“No es posible que en dos días y en cuatro horas desahogaron toda la información y avalaron la industrialización de nuestras tierras colectivas”, declaró.

Aclaró que el gobierno federal de la Cuarta Transformación “sigue siendo el mismo que los otros”, porque aunque trató de venderles una promesa del respeto a la vida comunitaria, avaló el despojo de sus tierras agrarias sin importarle los principios de Buena Fe, Libre, Previa, Informada y Culturalmente Adecuada del mecanismo jurídico de consulta, que se destacó por el acarreo.

Hernández Salazar también denunció que las autoridades municipales no reconocen a Puente Madera y ni sus autoridades como agencia municipal por oponerse a la megaobra.

Por su parte, las mujeres de Puente Madera recalcaron que no darán un paso atrás. “Seguiremos firmes y en resistencia, a pesar de que el municipio, San Blas Atempa, haya negado el reconocimiento a nuestras autoridades que como agencia hemos designado”.

Además declararon que hay una violación a sus derechos a la salud, pues las autoridades municipales les niegan los recursos económicos para pagar a médicos y enfermeras para su clínica.

“Todas estas medidas de presión a escala municipal responden a una forma de intimidación y criminalización hacia nuestra agencia, a causa de nuestro rotundo rechazo a la industrialización de nuestras tierras, consecuencias traídas por el megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec”, recalcaron.

Dijeron que modernizar no significa industrializar entregar el suelo, el aire y las tierras colectivas a cambio de condiciones laborales precarias y explotación laboral, que además se espera sirva como barrera de contención para la población migrante centroamericana.

“El Corredor Interoceánico nos ofrece agroindustria para que olvidemos el zapalote chico, nuestro maíz nativo, base para nuestros totopos. Nos ofrecen metalurgia e industria textil para abandonar el campo y la tierra, para que en pocos años esta industrialización nos lleve a niveles críticos de escasez de agua como la que hoy se está viviendo en Monterrey”, puntualizaron.

El Pitayal, uno de los diez parques industriales que se instalarán en Oaxaca y Veracruz

El Pitayal en San Blas Atempa es uno de los diez parques industriales que se instalarán en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

De acuerdo con el gobierno federal, las negociaciones de compra de tierras que abarcan entre 300 a 500 hectáreas son para la instalación de los “polos industriales de desarrollo”.

En Oaxaca, además de El Pitayal en San Blas Atempa, figuran Santa María Mixtequilla, Ciudad Ixtepec, Donaji en Matías Romero y Salina Cruz, mientras que en Veracruz se pretenden construir dos parques industriales en Coatzacoalcos, otro en Jáltipan, Texistepec y San Juan Evangelista.

Las mujeres zapotecas de El Pitayal señalan que el Megaproyecto ha ofertado sus tierras, manantiales, viento, bosques, selvas, mares, cerros y todo aquello que puedan comercializar al capital privado estadounidense y asiático.

También denunciaron que el Istmo de Tehuantepec será la nueva frontera con la región centroamericana y será vigilada y resguardada por el ejército estadounidense, mismo que brindará seguridad a las empresas que lleguen a industrializar el territorio.

“Continuaremos en resistencia hasta las últimas consecuencias por la defensa de nuestras tierras comunes. Sabemos que la criminalización, represión y hostigamiento a quienes defendemos nuestra vida y nos oponemos a su megaproyecto comenzarán a agudizarse en los meses que vienen”, recalcaron.

Finalmente dejaron claro que la única exigencia es la revisión y cancelación de las actas de posesión sobre las tierras de uso común para descubrir las anomalías e irregularidades que favorecieron el megaproyecto, que de acuerdo con las autoridades dejará derramas económicas amplias para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.