Los agricultores y campesinos saben que el Cambio Climático provoca crisis, cambios en las economías y problemas con los cultivos. En los últimos meses, y años, se han sucedido protestas en todo el planeta que presionan por mejores condiciones laborales y por la protección de la soberanía alimentaria, la agricultura y sus circuitos comerciales.

La agricultura está realmente expuesta al cambio climático. Las políticas de transición y adaptación no son efectivas porque los esfuerzos no están dirigidos a aumentar las cantidades de plantas cultivadas mediante técnicas eco-amigables, incluso a pesar de que está demostrado que pueden capturar más carbono de la atmósfera y al mismo tiempo garantizar funciones ecosistémicas.

Los tratamientos ecológicos de los cultivos, suelos y aguas y los métodos de Alta Sostenibilidad, no solo son una alternativa barata y rentable para la agricultura, sino que también transforman los cultivos en verdaderos Bosques de Alimentos, una potente y útil herramienta para luchar contra las consecuencias del Cambio Climático.

Agricultura Ecológica

La Agricultura Ecológica es un conjunto de técnicas caracterizadas por incrementar la biodiversidad del terreno, cuidando sus suelos y aguas sobre las que se espera producir biomasa. Agroforestería, Sucesiones Ecológicas, Agroecología, Permacultura, Bosques Comestibles, Bosques Miyawaki, Bosques Urbanos; diferentes métodos y alternativas referidos a los principios de producción que promueven los procesos propios de la Naturaleza sin pesticidas, agrotóxicos, sustancias cancerígenas y todas las consecuencias dañinas de la antigua agricultura sobre el medioambiente.

Desde una perspectiva económica, todos estos productos son más rentables debido a que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos orgánicos.

Por todo ello, la Agricultura Orgánica debe ser tomada como una de las soluciones más importantes contra el Cambio Climático.

El apoyo se traduce en capital para la transición de los cultivos, adaptar las instituciones y traer las tecnologías para acomodar a los sectores a esta tarea, por ejemplo produce biodiésel para hacer funcionar los tractores y energía.

De igual forma, el futuro de los campos y de la agricultura está en riesgo. Se necesitan inversiones urgentes en la agricultura orgánica que vayan de la mano con un trabajo integrado junto a las organizaciones campesinas y de agricultores.

Renovemos la industria agrícola y fomentemos los mercados de productos orgánicos. Transformemos nuestros cultivos en medicina para los suelos y las aguas: Invertir en la agricultura orgánica es invertir en el futuro de las próximas generaciones y en la protección de la biodiversidad. ¡A globalizar la esperanza!

*Dirk Kock-Rohwer es agricultor orgánico e integrante del Parlamento en Schleswig-Holstein, Norte de Alemania. Daniel Santander es un geofísico chileno, estudiante de Maestría en Ciencias y Gestión Ambiental en CAU Kiel, Alemania.

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