“El problema es producto de los errores de su Secretario de Educación Pública, señor Presidente”. La parte más joven de la Asamblea General Politécnica, núcleo de la comunidad organizada del Instituto, fue la encargada de señalar el punto y estampar el golpe contra Aurelio Nuño.

La ocupación de las escuelas vocacionales, (centros de estudios científicos y tecnológicos o Cecyt) comenzó hace un mes y fue el desenlace natural de una acción arbitraria que devino en mutismo. De parte del Secretario, claro.

El reclamo base de este conflicto es una respuesta: ¿por qué, si el Instituto Nacional Politécnico estaba inmerso en un proceso democrático de elección de los representantes al primer Congreso que la comunidad celebrará, en ese mismo momento, desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) el mencionado Nuño, lo traspasa a depender directamente de su oficina sin consultar ni explicar nada?

A la fecha, hay 17 escuelas que no han podido celebrar sus elecciones, debido a la conmoción y confusión que despertó la acción, autoritaria, para el criterio de la amplia mayoría que significó la nueva adscripción del Poli a un cargo político.

“Si la SEP midió de antemano o no este estallido estudiantil, es imposible saberlo. Lo que está claro es que ella lo provocó” analizó el profesor del IPN, César Iglesias en un artículo publicado hoy en La Jornada.

El Congreso Nacional Politécnico al que se refiere en la pregunta, además de ser inédito y ser logro de una movilización estudiantil anterior a la que en breve referiremos, se plantó para discutir, de manera amplia y organizada en la comunidad académica acerca del proyecto de Instituto que se quiere. El primer error del Secretario fue desconocer a toda una comunidad con mucho trabajo de organización y que incluye a los estudiantes de los otros niveles, docentes, investigadores y trabajadores del Poli, que no se quedaron callados.

“Somos un actor legítimo y siempre nos hemos conducido a partir de la voluntad de nuestras comunidades. No somos radicales, como el Secretario quiere hacernos ver. Hemos participados de mesas de diálogo y negociación durante todo el 2015 en un proceso histórico que ha sido siempre público, porque nosotros no negociamos en la oscuridad. ¿Por qué intervino en el Poli en medio del proceso de elección de los representantes del Congreso? Las Vocacionales nos oponemos al desmantelamiento del Instituto y manifestamos nuestra voluntad de permanecer dentro de él. No vamos a permitir que las desaparezcan a partir de un acto administrativo que violenta nuestra ley orgánica”

En el mediodía de este lunes, antes que una nueva marea movediza partiera de la Estrella de la Luz, en el entorno del metro Chapultepec en la ciudad de México, los estudiantes siguieron esa línea de la lucha a la luz pública.

En conferencia de prensa, sentaditos tras la mesa como si estuvieran todavía en la asamblea de sus centros de estudio, leyeron dos pronunciamientos además de la carta pública que en la tarde entregarían al presidente Enrique Peña Nieto.

“Pedimos su intervención para aclarar tres puntos” El porqué del cambio de adscripción del instituto en este momento, la ratificación del Congreso Nacional como el ámbito en que se ponga a consideración de la comunidad lo concerniente al IPN; y tercero y no menor, que se garantice que no habrá represalias ni acciones penales en contra de ninguno de los estudiantes organizados.

“Solicitamos su respuesta por escrito y a través de los medios de comunicación”, dijeron los estudiantes al Presidente, sin que les tiemble la voz.

La primera muestra del poder de esta generación que hace que no le tiemble la voz se vio en las calles. El 15 de Abril también fueron una marea movediza que fue a golpear las puertas de su nueva dependencia, pero nada. No salió nadie de las oficinas de la Secretaría de Educación para responder a sus preguntas. Tal vez fue en esa fuerza que reconocieron que ya era su momento.

Algunos de estos estudiantes tuvieron su estreno hace dos años. Casi al mismo tiempo que esos otros jóvenes, estudiantes, eran atacados sin pudor en un operativo represivo y coordinado de las fuerzas del Estado el 26 de setiembre de 2014, en Iguala, guerrero; casi al mismo momento que a aquellos buscaron callarlos, estos, los jóvenes del Poli y de las Vocas se ponían de pie. Ese también fue un movimiento victorioso. También, sí, victorioso como este.

La primera batalla ganada por los estudiantes en el conflicto actual fue a los pocos días de que se empezaran a tomar las escuelas. Consiguieron el compromiso del director general del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht al “no desmantelamiento del Instituto”. Compromiso que, además de lo que dice, significa un respaldo a la lectura de los estudiantes – y el resto de la comunidad organizada – de qué es lo que se esconde detrás de estas “movidas administrativas”.

El aviso del cambio de adscripción del Poli a la oficina del Secretario, fue seguido de propuestas de autonomía que se filtraron a la prensa de reuniones cerradas entre representantes de partidos y representantes del órgano oficial.

Según publicó Arturo Sánchez Giménez, para La Jornada, “organizaciones de egresados del Instituto Politécnico Nacional se han reunido con funcionarios federales con el fin de elaborar un proyecto de autonomía para el instituto, que de concretarse, podría ser aplicado al margen de lo que decida el Congreso Nacional Politécnico que está organizando la Asamblea General Politécnica”. El dato fue tomado de un documento firmado por Eduardo Sánchez Amaya, presidente del Consejo Nacional de la Sociedad de Ingenieros, fechado el 20 de abril.

Nada más lejos del proceso para el que se preparaba la comunidad.

La toma de las escuelas por parte de los estudiantes, que comenzó con la Voca 5, ubicada en la colonia Centro en abril, incluyó otros dos puntos que también fueron conquistados por la lucha estudiantil:

– un mecanismo eficaz y concreto de protección de los estudiantes frente al ataque de grupos porriles – grupos de choque, especie de paramilitarcito estudiantil – y la tendencia a su erradicación, por la violencia usada y engendrada.

– un mecanismo de denuncia efectiva para la remoción de directores y subdirectores de los centros de estudio, particularmente por casos de corrupción.

Ese fue el caso del director de esa misma, Voca 5, que fue destituido y se lo investiga desde el 5 de Mayo como responsable de vender plazas de ese centro de estudios.

No es en vano recordar, que apenas 1,8 jóvenes de cada 10 entran a este nivel de estudio en escuelas públicas y 1,2 lo hacen en las escuelas privadas. Eso significa que 7 de cada 10 jóvenes se queda sin acceder a la educación.

Además, cada escuela en lucha presentó puntos a la negociación específicos de su realidad y sus necesidades.

Ahora, valoremos la palabra de esos protagonistas.

QUE VIVAN LOS ESTUDIANTES. Es sábado y hay asamblea. En el auditorio de la Vocacional número 2, que está en el radio del metro Cuatro Caminos, pegadita al gigante edificio de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, discuten los delegados a la Asamblea General Politécnica.

El clima es distendido aunque en las conversaciones se filtren los rumores publicados en la prensa. Las autoridades del Instituto amenazaron con denunciar penalmente a los estudiantes, argumentando tener videos de las escuelas ocupadas. Las denuncias siguen sin materializarse, pero el sábado los nombres que circulaban eran los de los representantes estudiantiles.

“Esta es una lucha política y nuestra respuesta también debe serlo”, argumentaba una estudiante de pelo largo y voz joven y clara a la Asamblea. La lectura de que se trata de un amedrentamiento se tradujo en el tercer punto que se incluyó en la carta dirigida al Presidente de la República: que se garantice el cese de cualquier acción penal contra los participantes del movimiento, en su mayoría, menores de edad.

Un grupito de estudiantes de distintas escuelas se toma un descanso de la discusión que ocupará toda la tarde y se sienta en ronda para conversar con Desinformémonos sobre el estado actual del conflicto, las perspectivas de su resolución y las raíces de las que abreva esta nueva generación que abrió cancha en la defensa de la educación pública.

“Hace dos años el Instituto se movilizó para que la Reforma Integral de la Educación Media Superior no entrara en el Politécnico. Pero sabemos que no va a entrar con el mismo nombre, será mediante el plan de estudios o el recorte de horas. Van a entrar poco a poco esta Reforma, porque es un proyecto de este gobierno para desmantelar la educación pública, científica, popular y gratuita. Y el Politécnico desde que se creó en 1936 tiene esa bandera, fue para los hijos de los trabajadores”, sostiene el primero en tomar la palabra, como carta de presentación, desde dónde analizan los acontecimientos actuales.

“El cambio causó incertidumbre dentro del Instituto. Si bien es cierto que las adscripciones orgánicas a la SEP las tenemos desde 1989, el Poli siempre ha tenido una relación de coordinación con la Secretaría de Educación Pública, más no es una relación jerárquica en que la Secretaría tenga que estar por encima de. Eso es lo que creo que últimamente han estado intentando hacer. Nuestro antecedente más cercano, como decía el compañero, es el movimiento estudiantil de 2014. Ahí es dónde empezamos a ver cómo los golpes al Politécnico empezaron a ser cada vez más rápidos y más fuertes.”

Los estudiantes desgranan sus saberes sobre normas y cambios en los planes de estudio, sobre la búsqueda del incremento del Poder Ejecutivo en lo que se enseña y en la vida de las comunidades de educación pública, en línea con el Plan de desarrollo para la Educación Superior promovido desde ese centro. Logran, como buenos protagonistas que son, traducirlo en pequeñas evidencias cotidianas.

“Veo que el asunto del Politécnico no es algo específico. Hay gente que todavía se cuestiona si la Reforma Educativa está entrando en el Poli. Esta es una muestra, pero hay diferentes formas en que la Reforma está afectando a las instituciones educativas del país: en los cambios a los planes de estudio o en el ámbito jurídico, en el presupuesto. Los maestros del Poli ya deben usar carpetas de evidencias, que sólo sirven para generalizar el proceso de aprendizaje. Ellos tiene que dar la misma clase para todos los grupos, sin importar cómo sean los grupos.”

Los estudiantes revelan que también comprenden que esa reforma tiene un costado de ajuste para los trabajadores, además de para los estudiantes: “Eso implica más de horas trabajo administrativo para los docentes, sin que tengan horas de descarga” Es decir, trabajan en sus casas luego de las clases sin que eso sea remunerado.

Y comprenden más todavía: “Pero cuando decía que no es exclusivo me refería a que es algo que no se está viendo no nada más en todo México. La Reforma Educativa conlleva intereses del Fondo Monetario Internacional mediante pactos que hacen con los gobiernos de los países. Podemos ver lo que está pasando en Brasil, lo que está empezando a gestarse en Argentina y todo tiene que ver con la generalización de la misma educación.”

Pero en este caso, esa embestida tiene una cara, un nombre, y la gestión de un conflicto de una muy mala manera:

«Aurelio Nuño, se ha visto autoritario y represor en sus declaraciones. Lo lees y vienen las amenazas implícitas dentro de sus líneas. Y esta percepción tiene que ver con que dentro del Politécnico, la organización se acostumbró a que se puede dialogar con las autoridades.»

Desde hace dos años se tienen mesas de diálogo entre estudiantes y representantes del gobierno y de la dirección del Instituto. De aquella lucha de 2014 surgió una batería de ocho acuerdos que hoy se traen al ruedo para ser refrendados, ya que muchos permanecen incumplidos. Cuestiones de presupuesto, la salida del porrismo, así como la expulsión de la policía bancaria internacional de los planteles del Politécnico, que están dentro de las escuelas, y se encargan de la vigilancia de los lugares.

“Tal vez fue porque nos acostumbramos a que siempre está el diálogo. Sabemos que no todo por nuestra parte ha sido coordinado o bueno, eso es importante de decir, pero no puede negarse un Secretario Público a hacer su labor. Por muy alto lugar que ocupe, no puede negarse a servir a su puesto. A fin de cuentas Aurelio Nuño está para servir a la comunidad de la educación pública en México. No se le pide al Secretario que se presente para conversar sobre cómo está el clima, se pide una respuesta a los reacomodos y que diga cuáles son sus intenciones dentro del Politécnico.”

Sobre las propuestas de autonomía para el Instituto de las que también se rumorea y sobre las que no se los ha consultado. Las comunidades objetan.

“Concuerdo con los compañeros en que sí es necesaria la autonomía dentro del Politécnico, pero primero es necesaria una discusión dentro de la comunidad, para ver cómo afecta tanto a profesores, como administrativos y a los alumnos.”

Es clave, entonces que el compromiso que se pide al Presidente para que sus instituciones lo respeten, incluya una fecha de convocatoria para el Congreso, que permita reanudar el proceso que estaba llevándose a cabo.

Puede que este conflicto, el de las Vocacionales, entre ahora en una latencia y que las asambleas locales de cada escuela vayan resolviendo la salida del Paro. Aunque se retome cierta normalidad en el fin del semestre, los estudiantes saben, o intuyen, que la segunda mitad del año será movida. Olfatean que es entonces cuando la Reforma cobrará fuerza nuevamente por todos lados, lo que generará las condiciones para una gran movilización de toda la Educación Pública. En las calles, a defenderla.

Se los ve preparados, firmes, convencidos.

¿Por qué están un sábado de tarde discutiendo en el aula magna de su escuela sobre el futuro de la misma, sobres planes de estudio, enfrentando la criminalización y el autoritarismo?

Los estudiantes responden:

“Al estar aquí dejas tu vida de lado, estaríamos saliendo a dar el rol o tomando una chela. Pero en lo personal, llegas a un momento en que te preguntas, ¿por qué nos quieren quitar esto, por qué nos violentan así? En mi escuela, en el 2014 me metí a la huelga cuando la directora nos encerró dentro de la escuela. Nos encadenó y nos dijo que no íbamos a salir. Entonces dije ¿qué está pasando? Cuando, antes de entrar a la Vocacional, yo iba en el Colegio de Bachilleres IV, y entró la Reforma Integral de Educación Media Superior, nos sacaron materias de Ciencias Sociales y nos metieron Educación Física y Artística. Ya no Historia, Biología, Filosofía. Todo eso que te estimula el razonamiento, la lógica y lo que te permite preguntarte qué está pasando.”

“En lo personal es que ya me cansé que quieran vernos la cara. Que te digan que está pasando esto, cuando por detrás te están chingando muy cabrón. En el 2014, querían implementar en el Reglamento Interno – que no pudieron aprobar – que si te organizabas con dos o tres personas más, era un delito dentro del Instituto. Entonces dices, ¿qué pedo? ¿por qué nos quieren reprimir tanto?”

“Creo que el tema no es tanto académico, en este momento es lo que defendemos porque es lo que nos toca, pero es más profundo. Cuando creces en una familia que no es adinerada y vives problemas de todo tipo, y sales al barrio y ves problema de todo tipo. Y luego llegas a la escuela y ves que sigue habiendo problemas, por mero instinto, vas a intentar solucionar las cosas. No es colgarse una bandera de Mesías, sino ver que algo está mal y saber que puedes ayudar para solucionarlo. Que tienes una pequeña aportación que hacer, con lo que tienes, con lo que sabes y con lo que has visto.”

Foto: Marcha a los Pinos, este lunes 16 de mayo // Noticias de Abajo ml