La Asamblea de Ejidatarios de Tila emitió un nuevo comunicado en el mediodía de este martes 5 de enero, en el que reafirma su compromiso por defender las 130 hectáreas de tierra que forman parte de la cabecera municipal de Tila y “nos corresponden”.

Los comunitarios, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, fundan su derecho en un decreto presidencial que conformó el Ejido Tila con más de 5 mil hectáreas (5405 para ser exactos) de 1934.

A comienzos de diciembre pasado (el día 8 ) la asamblea de ejidatarios de Tila decidió recuperar sus tierras y echar a los representantes del Ayuntamiento del lugar. “La asamblea general de ejidatarios acordó y de nueva cuenta ratifica no dialogar ni negociar sobre la problemática. Únicamente queremos que se respete nuestra resolución presidencial y la restitución de nuestras tierras así como la reubicación de las oficinas del Ayuntamiento Municipal de Tila a otro lugar de manera definitiva; en el ejido tila ya fue expulsado y es definitivo.”

El pueblo ch´ol del Ejido Tila, ubicado en zona norte del estado de Chiapas, exige al gobierno de la entidad que la única forma de encontrar una salida justa a este conflicto es respetar su territorio y retirar de Tila de manera definitiva, las oficinas del ayuntamiento municipal.

La Asamblea de Ejidatario pide a las organizaciones que se mantengan en pie de alerta, ya que la amenaza de una reactivación paramilitar amenaza en los terrenos montañosos del sur. Particularmente responsabilizan al actual presidente municipal de Chiapas, Edgar Leopoldo Gómez Gutiérrez, de haber sido negligente ante los pedidos de los comunitarios, de retirar las oficinas municipales de los terrenos que reclamaban la asamblea de ejidatarios.

“Edgar Leopoldo afirma que no existen paramilitares, pero sabemos que tanto el presidente municipal de Tila y el Procurados C. Raciel López Salazar se lavan las manos. Denunciamos públicamente al Lic. Oscar Sánchez Alpuche, subsecretario de gobierno con sede en Yajalón, Chiapas, de ser uno de los responsables de reorganizar y reagrupar los grupos paramilitares para atacar a las organizaciones sciales que luchan en defensa de la tierra y territorio.”

Los comunitarios denuncian que los grupos paramilitares son dirigidos por un grupo de ex militares, que se han estado organizando dentro de las colonias de su ejido. “Estuvo a la vista de toda la población como aprovechándose de que los jóvenes no tenían empleo les fue fácil contratarlos arrojándolos a matar o morir por la ambición de poder.”