Ciudad de México | Desinformémonos. El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se declaró en huelga de hambre la noche del pasado jueves en el Reclusorio Norte ante “la persecución política y la cacería de brujas” que existe en su contra y la de sus excolaboradores, de acuerdo con una carta firmada por el exfuncionario.
En la carta, compartida por el periodista Ciro Gómez Leyva, Duarte hace una petición para las judicaturas federal y estatal intervengan “para frenar a la juez Alma Aleida Sosa Jiménez, quien actúa bajo las órdenes del dictador que actualmente se ostenta como gobernador de Veracruz (Miguel Angel Yunes Linares)”. “Ha desatado una persecución sin fundamentos legales en contra de quienes fueron mis colaboradores”, asegura el exgobernador detenido por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Duarte explicó que desde el jueves sólo toma té y que permanecerá con su consumo único hasta que las judicaturas revisen la actuación de Sosa Jiménez para detener la “cacería de brujas” en su contra.
Desde la detención de Duarte y su acusación por delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, varios colectivos, organizaciones y activistas han cuestionado la capacidad de las autoridades para llevar a juicio al exgobernador, pues ni siquiera se consideran las desapariciones forzadas, asesinatos y violaciones a los derechos humanos durante su sexenio.
Duarte “representa la inmunidad con que cuentan gobernantes estatales y federales que han sumido a México en terror y muerte”, expresaron los colectivos. “La impunidad en Veracruz es un reflejo de la situación que existe en el país, que deja en evidencia que a las autoridades no les interesa esclarecer, investigar y castigar a los responsables de las violaciones graves a los derechos humanos ni proporcionar justicia a las miles de víctimas y familiares de personas desaparecidas”, agregaron.
El caso de Duarte ha sido visto por la población como una muestra del cinismo político y la “incapacidad” gubernamental para llevar a cabo el proceso de manera transparente.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, durante el sexenio de Duarte se registraron 665 desapariciones forzadas, pero se estima que la cifra es mayor si se considera que “desde mediados de 2014, al menos, la Fiscalía de Veracruz dejó de reportar adecuadamente los casos de desaparición; para 2015 sólo se registraron ocho y uno en 2016”, señaló el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México.
Además, durante el gobierno de Duarte fueron asesinados 18 periodistas y tres más fueron desaparecidos, sin que hasta el momento se hayan presentado cargos vinculados con esos casos.
