Foto: Tlachinollan
Ciudad de México | Desinformémonos. Cuerpos de seguridad del Palacio Nacional lanzaron esta mañana gases lacrimógeno contra un grupo de normalistas que derribó la puerta del recinto presidencial, en protesta por la falta de respuestas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para reunirse con los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos, quienes permanecen en plantón indefinido en el Zócalo desde el 26 de febrero.
Previo al mitin programado para las 10 de la mañana, como parte de la Jornada de lucha “Contra el muro de la impunidad”, los padres y madres de los normalistas junto con estudiantes y activistas se plantaron frente a la puerta del Palacio Nacional para demandar el diálogo con el presidente.
Durante la protesta, los normalistas lanzaron consignas de justicia y tocaron las puertas del recinto para que los recibieran, pues hasta el momento AMLO se ha negado a atender a los padres y madres de los 43.
Con una camioneta, los normalistas derribaron la puerta en la calle Moneda e ingresaron al recinto, donde fueron replegados con los gases lacrimógeno, mientras el presidente dictaba su conferencia matutina. Militares instalaron una barricada dentro del Palacio Nacional para evitar un nuevo intento de acceso.
Los padres y madres de los 43 normalistas recordaron que López Obrador prometió en su campaña presidencial concluir el Caso Ayotzinapa, pero a meses de que termine su administración no lo ha cumplido y, por el contrario, el gobierno federal anunció que la desaparición de los estudiantes no se resolverá en este sexenio.
Los familiares de los normalistas han realizado desde el 26 de febrero una jornada de protestas en diferentes recintos del gobierno e instituciones en la Ciudad de México, para exigir a las autoridades que atiendan sus demandas de justicia y reparación del daño.
Sobre el plantón en Palacio Nacional, en cuya fachada colocaron una manta con el mensaje “Exigimos diálogo con el presidente”, aseguraron que no se retirarán hasta que el gobierno federal solucione los pendientes en las investigaciones del Caso Ayotzinapa, como la entrega de los 800 folios en poder del ejército y el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
