Ciudad de México | Desinformémonos. Alrededor de 30 golpeadores con armas de fuego dispararon a un grupo de 200 campesinos del municipio de San Miguel Tocuila, Texcoco, que mantenían una reunión y un bloqueo para protestar contra la construcción de la autopista Texcoco-Pirámides, a cargo de las empresas CIPSA y PINFRA, como parte de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
“Los agresores dispararon aproximadamente 50 veces para después arrojar un automóvil de los ahí reunidos a un canal de agua”, señaló el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero. Por su parte, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco explicaron que la agresión de la tarde del jueves sucedió “en la víspera de una cita para dialogar con las instancias federales que dicen interesarse en la protección de (nuestros) derechos humanos”.
“El diálogo de la violencia no lo podemos entender”, aseguró el FPDT.
Los integrantes del núcleo ejidal de Tocuila mantuvieron bloqueados los accesos y el paso a camiones que transportaban materiales para la construcción de la autopista, pues sus tierras fueron atravesadas para la construcción de los caminos.
De las agresiones no resultó ningún herido ya que los campesinos lograron escapar. De acuerdo con el Frente, el acto atentó “contra el más sagrado derecho, el derecho a la vida”.
Desde hace casi dos años el gobierno inició la construcción de la autopista, y en septiembre del 2015 inauguró la circulación el primer tramo de cuatro kilómetros que une Acolman y Tezoyuca. Hasta hoy, continúan las obras para terminar tres kilómetros más, que atravesarán los ejidos de Tocuila, San Felipe, Santa Cruz de Abajo, la Magdalena, Francisco I. Madero, Atenco, Acuexcomac, y Nexquipayac.
Los campesinos que integran al FPDT mantienen desde entonces su oposición contra la edificación de la autopista Pirámides-Texcoco, la cual prevé conectar las autopistas México-Piramides y Peñón Texcoco, además del corredor México-Tuxpan con el nuevo aeropuerto.
“Los pueblos somos los únicos que podemos y tendremos que resguardar nuestra tierra”, expresó el FPDT ante el agravio continuo a los territorios de las comunidades que llevan a cabo “la Procuraduría Agraria, las empresas invasoras, los comisariados ejidales traidores, la mafia municipal y el gobierno federal”.
