Ciudad de México | Desinformémonos. La Cooperativa Tosepan Titaniske evidenció los falsos discursos de los beneficios sociales que el gobierno mexicano utiliza para ocultar el despojo a los territorios de los pueblos en México, con el fin de imponer los megaproyectos en la Sierra Norte de Puebla, donde predomina la minería en las zonas altas de las cuencas, las hidroeléctricas en las medias y la extracción de hidrocarburos en las bajas.

Luego de que la Cooperativa recibiera una invitación de la Secretaría de Energía y el Banco Interamericano de Desarrollo para participar en la “1ª Reunión nacional de beneficios sociales compartidos de proyectos de energía”, aprovechó el espacio para revelar los daños que los proyectos de extractivismo ocasionan en la Sierra y posicionarse contra su imposición, así como para destacar los casos de pueblos en resistencia que luchan en defensa de la tierra.

“A pesar de las grandes alteraciones que estos proyectos representan a la naturaleza y a la vida de los pueblos que ahí habitamos, quienes los promocionan los presentan como ‘sustentables’ y de generación de energía ‘limpia’”, señaló la Cooperativa.

De acuerdo con su información, en todos los casos, los desarrolladores de los proyectos se presentan en las comunidades de manera sigilosa, ocultando a la población la información de las características de las obras y de los impactos que traerán.

El proyecto hidroeléctrico Puebla 1 es el mejor ejemplo para evidenciar las irregularidades y abusos del Estado en los pueblos indígenas, pues no hubo una consulta libre, informada ni culturalmente adecuada previa a la construcción en los municipios de Ahuacatlán, Tlapacoya y San Felipe Tepatlán.

A pesar de esto, los pueblos se mantuvieron en la lucha y en abril de este año las comunidades indígenas totonacas de San Felipe Tepatlán, Altica y San Mateo Tlacotepec, presentaron una demanda de amparo en contra del proyecto hidroeléctrico, misma que fue admitida por el Poder Judicial de la Federación, otorgando la suspensión de oficio y de plano.

La Cooperativa agregó que las empresas y las autoridades, cuando no consiguen la aprobación de los pueblos para la construcción de los proyectos, hacen uso de la intimidación, la imposición y efeumización.

Resaltó que a los pueblos no “los seducen” los falsos discursos de los beneficios sociales, y que continuarán sin doblegarse para defender sus comunidades y la tierra.