Desinformémonos| Ciudad de México. 13/07/2016.- El 13 de julio se celebró el Día Mundial del Rock a partir de que, en un día así pero de hace 31 años se realizó el festival de rock que es considerado como el “más ambicioso de la historia” en dos conciertos simultáneos, en Inglaterra y Estados Unidos, en los que se reunieron Madonna, Tina Turner, Alison Moyet, David Bowie, Queen, The Who, Led Zeppelin, Duran Duran, Black Sabbath, U2, Paul McCartney, Phil Collins, Eric Clapton, Neil Young y Judas Priest entre otros, para hacer visible la situación de precariedad que enfrentaban Etiopía y África.
Ante una de las más crudas sequías enfrentadas por Etiopía la necesidad de alimentos y agua fue más que urgente para prevenir la muerte masiva de personas en ese país africano. Ante la situación de emergencia, el cantante, compositor, actor y activista político Bob Geldof viajó a África para conocer la problemática y como resultado de ese viajo creó la fundación Band Aid Trust que luego diera vida al Live Aid en el que se recaudaron más de 100 millones de dólares que fueron destinados a Etiopía.
Aunque el Día Mundial del Rock se da a partir del impacto generado por el Live Aid, que fue transmitido en vivo a en más de 72 países, el rock ha sido siempre una de las expresiones musicales que han acuñado luchas, posturas políticas, reivindicaciones, transformaciones sociales y luchas en contra de sistemas opresivos y en pro de la libertad.
El surgimiento Rock como movimiento antiautoritario se remonta a los años 50, como un elemento musical nuevo, revolucionario y contestatario al contexto de post guerra que atraía con mayor énfasis a las y los jóvenes que no se encontraba, desde entonces, inconforme con el sistema, por lo que el Rock and Roll nace como una expresión de rebelión juvenil, con un alto contenido político en los años 60.
“Mientras tanto, el rock, como las ideologías, los paradigmas y los paradogmas, es un fenómeno cultural atravesado por las contradicciones y la confusión que vive la sociedad en la era del desorden construido desde arriba. Los jóvenes que desde la década de los sesenta formaron parte de los movimientos de un estado naciente” dice el escritor José Othón Quiroz Trejo.
En México han existido expresiones propias del contexto que han acompañado los cambios y momentos históricos, el Festival de Avandaro realizado en el estado de México el 11 y 12 del de septiembre de 1971 que se dió luego de la brutal represión cometida contra estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968 y de censura extrema contra la música disidente, significó una reunión rebelde de jóvenes que durante tres días bailaron y cantaron con Los Dug Dug’s, El Epilogo, La División del Norte, Tequila Peace and Love, El Ritual, Bandido, Los Yaki con Mayita Campos, Tinta Blanca, El Amor y kla legendaria banda Three Souls in my Mind.
Posteriormente el temblor de 1985 fue otro de los pretextos para que en medio de una emergencia las bandas mexicanas de rock y las y los jóvenes comenzaran a organzar “tocadas” para ayudar a personas damnificadas entre los grupos que en ese momento surgían con fuerza y se convertían en la escena mexicana del rock estaban Botellita de Jerez, Las Insólitas Imágenes de Aurora, quienes se convertirían en Caifanes, Ritmo Peligroso, Real de Catorce.
Ya para los 90 cuando la organización de tocadas se había convertido en conciertos masivos gratuitos o en los que se buscaba recaudar fondos siempre para apoyar algún movimiento o personas en emergencia. La Ciudad Universitaria se convirtió en uno de los espacios más emblemáticos cuyo contexto, pretexto y reacción juvenil fue, entre otros, la respuesta de apoyo al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) donde se escuchaba el rock de bandas como La Castañeda, Santa Sabina; Tex tex, La Maldita Vecindad, Resorte, El Mastuerzo, Tijuana No, Los de abajo, entre muchos otros.
Para las mujeres la escena del rock significo, como cada espacio de participación pública, un reto y una oportunidad en la que han expresado sus condiciones y posturas, muchas veces lejos de asignaciones negativas de género que dictan que ser y que no ser a las mujeres. Suzi Quatro, una de las primeras bajistas en convertirse en estrella de rock dijo: «Me siento halagada de haber sido la mujer que ha abierto la puerta a rockeras femeninas para ser aceptadas en una industria principalmente masculina», por su parte, Siouxie dijo que «La gente olvida que el punk era realmente bueno para las mujeres. Las motivó a coger una guitarra en vez de ser una cantante. Nos permitió ser agresivas» al referirse a un género derivado del rock.
Kim Gordon, bajista y cantante dela banda Sonic Youth, quien portaba una camiseta en la que se leía: Nosotras inventamos el Punk-Rock dijo: «Las mujeres son anarquistas y revolucionarias naturales, porque siempre han sido ciudadanas de segunda clase y han tenido que abrirse su propio camino».
Hoy en día se han abierto espacios independientes para la expresión de viejas y nuevas propuestas musicales alternativas a lo que foros de grandes empresas ofrecen por altos costos, y las bandas comprometidas con una postura ideológica de libertad y justicia siguen acompañando y siendo protagonistas de los movimientos sociales para hacer críticas contra lo que se han rebelado y aún se rebelan.
