El seísmo, que ha tenido lugar a las 2.10 hora local (19.10 en Euskal Herria) en el mar frente a la costa de Fukushima, ha activado una alerta de tsunami en las prefecturas de Iwate, Miyagi, Fukushima, Ibaraki y Chiba.

La Agencia Meteorológica de Japón ha explicado que a pesar de la alerta se calculaba que la subida del mar no iba a ser de más de un metro de altura por lo que no se esperaban daños, y solo un pequeño tsunami de 30 centímetros se ha registrado en la costa de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, por lo que ha alerta se ha desactivado sobre las 21.00.

No obstante, en la prefectura de Iwate, unos 6.000 residentes han sido evacuados de urgencia ante el amenaza de tsunami en la localidad de Kamaishi, mientras que 280 viviendas han sido desalojadas en Iwaizumi, ha informado la cadena pública de televisión, NHK.

De momento no se han registrado heridos en las prefecturas afectadas de Iwate, Miyagi y Fukushima, según ha informado la policía.

Tampoco se han han detectado problemas en la accidentada central nuclear de Fukushima, que en marzo de 2011 se vio gravemente afectada por un terremoto de 9 grados y un tsunami que provocó el peor desastre nuclear desde Chernobil.

Sin embargo, tras la activación de la alerta de tsunami se ha ordenado a los trabajadores que evacuaran el muelle que se encuentra frente a la central.

Aunque en un principio la Agencia Meteorológica nipona ha cifrado la intensidad del terremoto en 6,8, finalmente lo ha elevado hasta 7,1 en la escala Richter.

En varios puntos de las prefecturas de Miyagi, Fukushima, Ibaraki y Tochigi el seísmo se han sentido con un nivel máximo de 4 en la escala cerrada japonesa de 7, que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad.

Japón se asienta sobre el llamado «Anillo de fuego del Pacífico» y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las normas de construcción son muy estrictas y hay rigurosos protocolos de emergencia.