Ciudad de México | Desinformémonos. Por lo menos en 30 casos casos el gobierno sudanés usó armas químicas, como el gas mostaza, contra su propia población, lo que provocó la muerte de entre 200 y 250 personas, en su mayoría menores, al inicio del año, denunció la organización Amnistía Internacional (AI).

Las imágenes satelitales y videos que AI utilizó para lanzar su informe muestran a niños llorando con quemaduras, vomitando sangre y con dificultad para respirar por la exposición a los químicos venenosos, indicó Tirana Hassan, una de las responsables de la organización.

La dimensión y la brutalidad de los ataques es difícil de expresar, dijo. «Las pruebas que hemos recogido son creíbles y muestran un régimen que ha atacado con toda la intención a la población de Darfur sin temor alguno a un castigo internacional».

En Darfur, al oeste del país, se vive una guerra civil desde hace 13 años por la que han muerto alrededor de 300 mil personas, mientras que 2.6 millones han huido. De acuerdo con Naciones Unidas, tan sólo en lo que va del año más de 80 mil personas en la región perdieron su hogar.

Desde hace décadas, las armas químicas están bajo prohibición, por lo que “no se puede ignorar que el gobierno sudanés las emplea de forma reiterada contra su pueblo y (eso) exige una actuación», agregó Hassan.

Ante esto, se acusó al presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, de genocidio, crímenes de guerra y contra la Humandiad, además de que se dictó una orden de detención en su contra.

Con información de agencias