Apicultores mayas, integrantes del Colectivo Los Chenes, denunciaron una segunda oleada de muerte masiva de abejas en las comunidades de Suc Tuc y Crucero de Oxá, municipio de Hopelchén, Campeche.

En conferencia de prensa los pobladores mayas señalaron que la pérdida fue de aproximadamente el 30% de las 12 mil colmenas ubicadas en predios entre ambas localidades y señalaron una relación directa con las fumigaciones hacia campos de sorgo y soya, que realizan agroindustriales a pesar de contar con una suspensión definitiva de fumigaciones con sustancias altamente peligrosas.

Esta mortandad de abejas, se registra en el mismo lugar donde en marzo de 2023 ocurrió una muerte masiva de abejas que se tradujo en pérdidas económicas de 12 millones de pesos. En ese año un estudio de Ecosur demostró que la mortandad ocurrió a consecuencia del insecticida fipronil, agrotóxico prohibido en Estados Unidos y Europa.

Los apicultores mayas se mostraron preocupados por los impactos ambientales, sociales y económicos de esta segunda muerte masiva de abejas pues no existe control ni supervisión de autoridades de los tres niveles de gobierno. Calcularon la pérdida económica en cientos de miles de pesos, además de que es la fuente principal de ingresos para familias completas que se dedican a la apicultura.

Sostuvieron que en la zona circulan constantemente camiones de Bayer-Monsanto hacia los centros agroindustriales de la zona, así como camiones de soya, sorgo y maíz industrial, producción que se usa para las granjas porcícolas de la península.

Los apicultores mayas exigieron la intervención inmediata de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) así como la prohibición de practicas agrícolas que dañen el ambiente y la salud de las personas.

Publicado originalmente en La Coperacha