Francia lleva a cabo redadas “abusivas y discriminatorias” contra la comunidad musulmana desde que se declaró el estado de emergencia, denunció ayer la Organización No Gubernamental (ONG) Human Rights Watch.

Mediante un informe, HRW afirmó que las medidas aplicadas por las autoridades francesas han provocado dificultades económicas que a su vez estigmatizan a los que han sido objeto de las mismas, y que además son los responsables de varios traumas en los niños.

La ONG indicó que entrevistó a 18 personas, además de activistas, defensores y abogados, que aseguraron haber sido víctimas de cacheos abusivos o haber sido puestos bajo arrestos domiciliarios.

Quienes fueron entrevistados narraron que la policía irrumpió en casas, mezquitas y restaurantes, rompió sus pertenencias, atemorizó a los menores y puso restricciones de movimiento que provocaron daños físicos o pérdidas económicas.

«Francia tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad pública y de intentar evitar nuevos ataques, pero la policía ha utilizado sus nuevos poderes de emergencia de forma abusiva, discriminatoria e injustificada», declaró Izza Leghtas, investigadora de HRW para Europa Occidental.

«Estos abusos han traumatizado a familias y han dañado reputaciones, dejando a las víctimas sintiéndose como ciudadanos de segunda clase», agregó.

Según la ONG, se han llevado a cabo más de 3 mil 200 redadas que han dejado a alrededor de 400 personas bajo arresto domiciliario desde que, después de los atentados del 13 de noviembre pasado, el país se declaró en estado de emergencia.

Con información de agencias