Ciudad de México | Desinformémonos. Las autoridades húngaras realizan “devoluciones en caliente”, persiguen a los refugiados y migrantes con perros y posteriormente los golpean, denunció Amnistía Internacional (AI) con base en las agresiones en la frontera entre Serbia y Hungría.

AI sustentó su investigación con entrevistas de más de un centenar de personas, de las cuales la mayoría eran refugiados de países del Medio Oriente y África. Los testimonios revelaron las condiciones a las que se enfrentan en sus trayectos para llegar a Hungría, donde las entradas irregulares se tipificaron como delito y el derecho de asilo se restringió.

En menos de un año, más de 3 mil refugiados y migrantes fueron arrestados de forma irregular cerca de la frontera serbia, además de que las autoridades los persiguen con perros de caza para después golpearlos y devolverlos a Serbia.

«Somos tratados como animales», cuenta uno de los refugiados entrevistados por la ONG. «La policía y los guardias de seguridad saben que hay muchas cámaras, así que te empujan hasta un lugar donde no se ve lo que sucede», explicó un solicitante de asilo palestino detenido en el país balcánico.

Ante esto, AI exigió a la Unión Europea a que actúe en favor de los refugiados y contra los abusos e intenciones de cerrar el paso al flujo migratorio, pues los solicitantes de asilo son víctimas de la guerra y la violencia en sus países de origen.

Con información de agencias