Después del poderoso sismo que vivimos el pasado martes 19 de septiembre, afortunadamente muchos edificios y casas siguen de pie, pero con algunos daños. Ante esto, lo primero que debemos hacer es una revisión visual del inmueble para identificar si es riesgoso o no habitarlo, aseguró Juan Carlos Hernández White, secretario general de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.

Todos queremos que algún especialista revise nuestro hogar, pero la demanda es muy grande, así que es mejor hacer una revisión visual que consiste en identificar “si hay muchas grietas, vidrios rotos, si el techo esta ondulado o no, identificación geométrica del inmueble (si es cuadrada o rectangular su estructura no debe haberse deformado), si cambia o se nota que de plano está muy chueca pues ya indica un peligro, detectar hundimientos que puedan llevar a desplomes, es decir, que se inclina mucho la posición hacia uno de los lados”, informó Hernández White.

La mayoría de la población detecta grietas, ante esto, el arquitecto señaló que hay muchos tipos de grietas dependiendo del número de niveles, el tipo de construcción y los materiales usados. Es importante decir que “hay grietas que no son peligrosas, puede haber una diagonal de lado a lado pero no representar riesgo, aunque si una grieta tiene un espesor mayor de medio centímetro, sí se considera un riesgo”.

Si ya hiciste una revisión visual pero quieres la opinión de expertos, alumnos, profesores y egresados de la FA de la UNAM iniciaron desde ayer las brigadas de revisión de inmuebles en apoyo a la sociedad civil para crear un sentimiento de seguridad sobre sus casas. En estas brigadas participan alumnos, egresados y profesores, y lideradas por estos últimos, expertos en el área de construcción y estructura de la facultad.

Lo que tienes que hacer es ingresar a la página www.arquitectura.unam.mx y dar clic en la liga de Brigadas de apoyo, que te lleva en automático a un breve cuestionario donde se pide información básica de contacto y ubicación del inmueble a revisar, el tiempo de respuesta es de alrededor de 2 o 3 horas.
Lo más importante es “revisar y no asustarse si tienen vidrios rotos o puertas chuecas ya que es común en este tipo de siniestros”.

Este material se compartió con autorización de UNAM Global