México. En tan sólo dos semanas la Policía Comunitaria de Guerrero ha denunciado una serie de ataques en su contra: uno de sus comandantes fue detenido por el ejército, y un presidente municipal anunció una demanda contra la organización, eventos a los que, señalan sus representantes, la organización comunitaria está respondiendo con cohesión interna y con una alianza con el magisterio.
El 7 de abril fue apresado el comandante de la policía comunitaria Nahum Santos Bartolo. Luego de manifestar su apoyo a la lucha magisterial, fue detenido por miembros del Ejército Mexicano y la policía estatal, acusado de portación de arma prohibida.
Ante esta agresión, la Casa de Justicia El Paraíso movilizó el 8 de abril a un grupo de policías comunitarios para manifestarse en la capital del estado exigiendo la libertad de su comandante y de profesores presos.
El 15 de abril, policías comunitarios de Acatempa, municipio de Tixtla, que pertenecen a la Casa de Justicia El Paraíso de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), detuvieron a cuatro policías municipales. El motivo es que los uniformados detuvieron en territorio comunitario al regidor del ayuntamiento de Chilapa, Locario Ávila Palacios.
Después de la liberación de los policías, se firmó una minuta donde el presidente municipal se comprometió a coordinarse con la CRAC-PC y a que la policía ministerial no opere con retenes en comunidades donde actúa la Policía Comunitaria. Después del acuerdo, el presidente municipal de Tixtla, Gustavo Alcaraz, declaró que presentará una denuncia penal contra la Policía Comunitaria. La institución comunitaria declara que, por el acuerdo previo, el anuncio de la demanda les causó asombro y señaló que tomará medidas.
La justicia, igual para todos
La CRAC informa que los policías municipales de Tixtla fueron detenidos por golpear al ciudadano detenido. Pastor Coctecón Plateado, integrante de la Policía Comunitaria en Acatempa, señala que no nos importa que sea un presidente o un campesino, la justicia es igual para todos. Nosotros salimos, vimos una injusticia y actuamos. Si actúan contra nosotros quiere decir que el presidente municipal está de acuerdo con lo que hizo su policía municipal.
Coctecón Plateado advierte que al presidente municipal de Tixtla lo vamos a demandar también, ya está informada la Casa de Justicia a la que pertenecemos. Nosotros nunca nos salimos de nuestro territorio, y si actúan en contra nuestra y nuestras autoridades nos dan la orden, somos 400 policías comunitarios que tomaríamos preso al presidente municipal.
Comunidades campesinas e indígenas de Acatempa, El Troncón, Zacatzonapa y Tecotzintla, del municipio de Tixtla, ya funcionaban como seguridad comunitaria desde enero de 2013. Se hicieron presentes el 13 de marzo en la Marcha Nacional por la Vida, en la Ciudad de México, convocada por diversas organizaciones agrupadas en la Red de Resistencias Autónomas Anticapitalistas.
El 14 de abril, 106 elementos de estas comunidades tomaron protesta ante sus pueblos y representantes de la CRAC-PC. Al acto asistieron la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y policías comunitarios de Huamuxtitlán, Olinalá y Cualác. En Guerrero, el movimiento magisterial es parte del tejido social en las zonas indígenas y campesinas, por lo que el apoyo entre las organizaciones es natural.
La CRAC envió contingentes a las movilizaciones magisteriales de la zona de La Montaña y la Costa Chica. La decisión de apoyar el paro de profesores se tomó porque es algo que afecta a los hijos de los campesinos del territorio.
La unión natural con maestros y policía ciudadana
Con respecto a las alianzas que está estableciendo la CRAC, el asesor Valentín Hernández señala que históricamente, la lucha de los maestros en Guerrero está ligada con las otras luchas en las regiones del estado. La lucha por el derecho a la educación es una demanda de los maestros y las comunidades; donde están ellos dando clases, se establece es una alianza natural con la comunidad.
Además, en cuanto a la demanda de seguridad, la organización está creciendo también, señala. Estamos en proceso de diálogo con la Policía Ciudadana y Popular de Huamuxtitlan y Olinalá, en un intercambio de experiencias y viendo la viabilidad de construir un proyecto único buscando lo que nos hace iguales, relata Hernández.
La cohesión interna también es importante. Raúl de Jesús Cabrera, coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, señala que la gente está enojada. Con la Casa de Justicia El Paraíso vamos a estar más juntos, para seguir y darle cauce a las inconformidades. El pueblo, cuando tiene poder, quiere ejercerlo, y necesitamos ir con mucho cuidado.
De Jesús finaliza: Si detienen a alguno de nuestros compañeros, todas las casas de justicia vamos a dar una respuesta inmediata.
Publicado el 22 de abril de 2013