La doctora Jimena de Gortari Ludlow, académica del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil (DAUIC) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, creó un ‘Decálogo contra el ruido’, para reducirlo en la Ciudad de México (CDMX).

De Gortari, especialista en investigación de entornos acústicos saturados, explicó que el ruido es una señal sonora indeseable que interfiere con los sonidos que se desean escuchar; y en entornos urbanos, es un fenómeno que condiciona la calidad de vida en la ciudad.

El ruido daña la salud de los ciudadanos, al afectar la capacidad auditiva, tener impactos en los patrones de sueño, ocasionar dolores de cabeza, jugar un papel significante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, ser un factor de molestia que afecta al estado emocional e incluso provocar en los animales cambios de conducta y desorientación.

Además del impacto en la audición, puede ocasionar afectaciones psicológicas. Incluso, cerca del 3% de las muertes por enfermedades coronarias pueden ser atribuidas a la contaminación acústica.

En tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que aproximadamente 120 millones de personas en el mundo tienen deficiencias auditivas por causa de la contaminación acústica, que América Latina es la región más ruidosa del mundo y la Ciudad de México ocupa el quinto lugar en la lista.

Pese a los problemas que genera, el tema del ruido no se contempla en los planes medioambientales de la CDMX y del país, no obstante que uno de los párrafos del artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”.

De tal suerte, la doctora Jimena exige que autoridades y ciudadanos consideren el derecho al silencio y al descanso sonoro, en el entendido que el disfrute de ambos derechos es responsabilidad de todos, porque #TODOSSOMOSRESPONSABLES.

En ese mismo sentido, la autora del #DECÁLOGOCONTRAELRUIDO dijo que se debe “entender que el ruido es de interés común y que para mejorar acústicamente la ciudad debemos trabajar en conjunto como sociedad”.

Y en consonancia con la mirada crítica y propositiva que tiene la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, misma que comparten sus estudiantes y docentes, la profesora del DAUIC elaboró el siguiente ‘Decálogo contra el ruido’:

1. Que los actores políticos, en colaboración con la academia y en acuerdos con la ciudadanía promuevan cambios en las prácticas sociales. #NOMÁSRUIDO
2. Impulsen la concientización / sensibilización de la sociedad. #EDUCACIÓNSONORA
3. Asuman la función del control ambiental de la contaminación por ruido. #RUIDOENLAAGENDA
4. Entiendan que el sonido es transversal a cualquier decisión en materia de planeación urbana. #CIUDADPREVENTIVA
5. Incorporen los impactos a la salud en las decisiones en materia urbana. #SALUDURBANA
6. Promuevan la creación de una policía ambiental como servicio público de inspección y control de ruido, revisar las buenas prácticas en este sentido de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT). #PAOT
7. Promuevan mesas y foros de participación ciudadana para la gestión de conflictos sociales emanados del exceso de ruido de establecimientos mercantiles, fiestas, etcétera. #PARTICIPACIÓNCIUDADANA
8. Promuevan la elaboración y modificación del reglamento de construcciones acorde a las leyes en materia de ruido. En este mismo sentido hacer público el mapa de ruido de la CDMX. #REGLAMENTODECONSTRUCCIONESRUIDO
9. Incorporen a las fuentes carentes de regulación en materia de ruido: tráfico, ambulantaje, espacios públicos, comunidad (fiestas, mascotas, etcétera), fiestas religiosas, obras. #RUIDODETRÁFICO
10. Promover los estudios sobre ruido ambiental y sus efectos en la sociedad. #BIENESTAR

Atender el problema del ruido no se limita al ‘Decálogo contra el ruido’, pues a futuro hay que hacer una evaluación física de la calidad de los ambientes sonoros en la planeación de entornos urbanos, desarrollar modelos para toma de decisiones en planeación urbana y comportamiento de habitantes, desarrollar modelos de propagación sonora para contemplar la complejidad del comportamiento sonoro, proponer indicadores pertinentes que capturen el elemento dinámico del sonido/ruido, pensar en la posibilidad de ‘escuchar’ la ciudad planeando escenarios como elemento de diseño, proponer soluciones innovadoras para el control del ruido y crear áreas urbanas con confort sonoro.

Este material se comparte con autorización de la IBERO