Contenido apto para niños, niñas y adolescentes

Alfredo Grande

El ataque planificado, organizado, sistemático, de hordas militarizadas contra civiles solamente armados por entusiasmo y convicciones, es más compatible con una forma de masacre y exterminio, que con un ejercicio del poder popular que no siempre es por delegación. El pueblo deliberará y gobernará a pesar de sus representantes.

Reiteradamente he alertado sobre las estrategias y tácticas de la cultura represora. Que no es lo mismo que la cultura de la represión. El fundante represor de la cultura organiza diferentes mecanismos: la represión, la desmentida, la negación, la mistificación, la idealización, el pensamiento único, el alucinatorio político social.

Si bien acepto que una de las grandes formateadoras de la subjetividad son las denominadas redes sociales, no es menor cierto que la Red de Redes durante siglos y siglos fue la religión. Especialmente en su formato monoteísta. Dogma y pensamiento religioso van de la mano y de tanto que van de la mano ya ni intentar soltarse.

Las grandes batallas culturales de la humanidad (Darwin, Marx, Freud, Spinoza, Servet, el Che, Eva Perón) fueron contra distintas formas de la cultura represora. Que tiene dos estrategias no negociables: 1) el ocultamiento absoluto de todas las derrotas que sufrió y 2) el ocultamiento absoluto de su carácter de represora.

Hablar de cultura sin adjetivarla es un triunfo importante porque logra que el fundante represor quede oculto.  

Si la política es la continuación de la guerra por otros medios, como señalara el barón Von Clausewitz, no tengo demasiado problema en decir que la democracia es la continuación de la dictadura por otros medios.

Por supuesto que no es lo mismo dictadura que democracia. De la misma manera que no es lo mismo guerra que política. Por eso el Barón hablaba de continuación. Y eso no se mide por las formas (diferentes en cada continuación) sino por los efectos. El tan citado en vano Juan Bautista Alberdi escribió El Crimen de la Guerra. Mi segundo libro publicado en la Fundación Pelota de Trapo se llama El Crimen de la Paz. Y de la misma forma que el hambre es un crimen, esta paz es la paz romana. Que también es un crimen.

Anoche vimos imágenes que costaba ubicar en guerra o en alguna forma distópica de continuación. El ataque planificado, organizado, sistemático, de hordas militarizadas contra civiles solamente armados por entusiasmo y convicciones, es más compatible con una forma de masacre y exterminio, que con un ejercicio del poder popular que no siempre es por delegación.

La premisa de que el pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes deberá ser subvertida. El pueblo deliberará y gobernará a pesar de sus representantes. Pero lo más importante es que la premisa constitucional actual, el mentado artículo 22, solo es válida en tanto los representantes sean del pueblo y no los mandatarios de las corporaciones.

La cultura represora sabe que una forma de ocultar la realidad es mostrarla en su formato más exagerado. Sin embargo, el zócalo advertía: “contenido no apto para niños, niñas, adolescentes”. Eso tambien debe ser subvertido. La militancia que hace palanca en los chicos del pueblo, porque pensamos que el pueblo son los chicos, sabe que lo más apto es que las generaciones jóvenes sepan de las luchas y anhelos de las generaciones anteriores.

Las derechas saben que la historia nunca las absolverá. Aunque no crea que todo está clavado en la memoria, las historias de las luchas pasadas son necesarias para entender las luchas presentes.

Es contenido totalmente apto. Mucho más apto que las publicidades de alimentos que nunca comerán o de lugares que nunca conocerán. Totalmente apto que conozcan las luchas que seguramente tendrán que sostener. La memoria histórica es combativa y clasista. Lo demás es billiken y plástico.

También es contenido apto recordar a las nuevas generaciones las palabras del abogado, miembro de la primera junta de gobierno, que dicen que fue masón, fundador de la Gaceta de Buenos Aires el 7 de junio de 1810 y que origina el Día del Periodista. Obvio, cito a Mariano Moreno: Si los pueblos no se ilustransi no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía

La cultura represora podrá mudar de tiranos, pero nunca destruirá la tiranía. Para que eso sea posible, toda lucha contra cualquiera forma de tiranía es el contenido más apto para las generaciones jóvenes.

Foto de apertura: La Izquierda Diario

Publicado originalmente en Pelota de Trapo

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