Reynaldo Bignone, último presidente de facto en Argentina, recibió su condena de 20 años de prisión por la desaparición forzada de más de un centenar de personas, durante la represión coordinada por las dictaduras sudamericanas conocida como Plan Cóndor.
Los miembros del tribunal oral federal 1 de Buenos Aires confirmaron las acusaciones contra Bignone, hoy de 88 años, quien fue autor penalmente responsable de integrar una asociación ilícita en el marco del Plan Cóndor, así como autor mediato de la privación ilegítima de la libertad cometida por abuso de sus funciones como funcionario público.
Durante el juicio, que inició en el 2013, se juzgó a Bignone y a otros 16 ex militares -15 argentino y un uruguayo- por el secuestro y asesinato de 105 personas, de las cuales 45 eran uruguayas, 22 chilenas, 13 paraguayas, 11 bolivianas y 14 argentinas.
El Plan Cóndor consistió en la represión coordinada por las dictaduras de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, con el fin de eliminar a los disidentes en cada uno de los países entre mediados de la década de 1970 y principios de los ochenta.
Con información de agencias