Ciudad de México | Desinformémonos. La oficina para los derechos humanos de la ONU en México condenó los asesinatos de la defensora de derechos humanos Cecilia Monzón Pérez, ocurrido el 21 de mayo en San Pedro Cholula, Puebla; y del defensor de la tierra y los derechos del pueblo afromexicano, Humberto Valdovinos Fuentes, perpetrado el 23 de mayo, en Pinotepa Nacional, Oaxaca.

«Estos dos asesinatos son nuevos ejemplos de la violencia de quienes intentan silenciar a las personas que denuncian el racismo, la violencia de género, defienden los derechos fundamentales de personas y comunidades históricamente discriminadas», dijo Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.

La ONU-DH resumió que Monzón era una abogada y defensora de derechos humanos que en múltiples ocasiones pidió protección al estado de Puebla por las amenazas que recibió durante años. Fue atacada por hombres armados mientras caminaba por San Pedro Cholula.

«Además de la urgente necesidad de evitar la impunidad de estos crímenes, es fundamental que se incluya la perspectiva de género como un elemento central del proceso de investigación, sanción y reparación, y que se esclarezca de manera pronta, diligente e imparcial, las circunstancias de su asesinato, en particular determinar si ocurrió en represalia a su labor de defensa de los derechos humanos», añadió Fernández-Maldonado.

Por su parte, el defensor del territorio y del pueblo afromexicano, Humberto Valdovinos Fuentes, fue asesinado por sujetos armados en el municipio de Pinotepa Nacional, Oaxaca. Valdovinos Fuentes pertenecía al Comité de Seguridad de la Unión Cívica Democrática de Barrios, Colonias y Comunidades (UCIDEBACC).

Ante los dos asesinatos, la ONU-DH reiteró su llamado a las autoridades de Puebla y de Oaxaca a que realicen averiguaciones prontas y objetivas, en las que se agoten todas las líneas de investigación, y que se determinen los móviles y los autores materiales e intelectuales de estos crímenes.