Ciudad de México | Desinformémonos. La entrega de concesiones por hasta 30 años de las aguas nacionales iniciará este lunes y hasta agotar las disponibilidades a través de un sistema automático en línea de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para el cual será necesario contar con Firma Electrónica y otros requisitos fiscales de la “economía formal”, por lo que los pueblos y comunidades quedarán excluidas del proceso, señalaron expertos.

La concesiones adquiridas podrán renovarse por el mismo periodo de 30 años y podrán ser vendidas y compradas libremente, luego de que se haga la entrega automática a partir del portal “Conagua Digital” hasta llegar a los topes de disponibilidad para cada acuífero y cuenca.

De acuerdo con Miguel Angel Montoya, consultor y asesor parlamentario en la materia, el primero de octubre se publicó en el Diario Oficial un acuerdo en el que se incluía “la no exigencia de requisitos” para adquirir las concesiones, con el argumento de que así se reducirían los trámites burocráticos y sólo se apela a la “buena fe” del solicitante.

Agregó que con el tema de la “buena fe” se viola el artículo 23 de la ley de Aguas Nacionales, donde “hay requisitos claros: tener un proyecto técnico avalado por el organismo de cuenca, se tiene que demostrar la propiedad del terreno, el usufructo legal, y, si se requiere, la servidumbre de paso”.

Explicó que no cualquira puede acceder a la concesión y que muchos títulos fueron negados por falta de disponibilidad, pero que “de pronto Conagua digital hace sencillo el procedimiento, no era un problema burocrático, sino de disponibilidad, y omite todos los requisitos que plantea el artículo 23 de la ley en la materia”. “Esto propicia que quienes tenían más acceso al agua la puedan concentrar”, dijo Montoya.

A principios de junio, el gobierno federal emitió diez decretos para levantar las vedas en las cuencas de agua del país, por lo que ahora sólo poco más de 30 por ciento de ellas está destinado para la conservación ecológica y menos de uno por ciento para uso doméstico y público urbano, de acuerdo con la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al agua, Alianza Mexicana contra el Fracking y Fan México en un análisis.