Foto: Yovegami Ascona

San Juan Guichicovi, Oaxaca. Por las mañanas es un espacio donde las mujeres elaboran prendas tradicionales. Por las tardes, el taller Hilo de Nube, ubicado en San Juan Guichicovi, Oaxaca, se convierte en una “ventana donde florece el arte”, impulsada por el documentalista mixe, Yovegami Ascona Mora.

Con un taller de fotografía fue inaugurado este espacio independiente, donde a través de una convocatoria fueron seleccionados 14 jóvenes mixes para aprender de este arte a través del conocimiento de Yovegami y del artista plástico de origen istmeño, Nelsón Medina.

“San Juan Guichicovi es un municipio olvidado artísticamente por las autoridades”, dice Yovegami, quién recordó que desde hace 25 años cursó un taller de pintura que le marcó la vida. Desde entonces, dice, ha habido iniciativas artísticas en la comunidad, pero sólo de forma esporádica.

El taller de fotografía “Retratos de mi comunidad” fue el primero en impartirse en este espacio, cuya ambición es convertirse en un centro cultural. El taller tuvo una duración de seis días y culminó el pasado lunes con una exposición fotográfica.

La intención de este primer taller fue explorar el pueblo mixe a través de la fotografía y tomarla como una memoria. Se hicieron retratos a las acciones cotidianas, arquitectura, objetos, personas, y todo lo que tenga que ver con este municipio enclavado en la zona norte del Istmo de Tehuantepec.

La respuesta de la gente al primer llamado que hizo Yovegami fue sorprendente. “Llegaron estudiantes de otros pueblos aledaños y eso nos tiene muy contentos, porque se sienten las ganas de aprender del arte, se siente la emoción de emerger. Hay mucho talento acá, y eso es justo lo que estamos rescatando e impulsando”, asegura el documentalista.

Yovegami cuenta que está contento por la respuesta que ha tenido la iniciativa, pero lamentó que las autoridades locales se olviden de impulsar talleres de arte para niños y jóvenes, como ocurrió hace más de dos décadas, cuando supo de las artes visuales.

“Queremos que el arte emerja en este lugar, que suceda lo que ocurrió conmigo en mi adolescencia, cuando tomé el taller que dejó marcado en mí lo que hoy soy. Eso deseo para los jóvenes de San Juan Guichicovi, que todos los días nos dejan impresionados con su talento en la fotografía. Eso nos dice que vamos por un buen camino, que impulsar el arte es una buena acción”, recalcó.

Los talleres en “Hilo de Nube” serán permanentes, y para febrero ya se prepara otro más, quizá de cerámica o de artes visuales, pero todo dirigido a niños y jóvenes.

Hilo de Nube, un proyecto que impulsa el rescate de la cadenilla

Yovegami es documentalista y junto con su compañera de vida Yoari López es fundador del Taller textil “Hilo de nube”, donde impulsan desde hace varios años la cadenilla tradicional a través de un taller comunitario encabezado por mujeres artesanas.

Los trajes regionales de cadenilla, a diferencia de los de bordado y tejido, se elaboran usando una máquina de costura, similar a la que usan los sastres, pero más pequeña. Además, utiliza hilos delgados de seda multicolor de acuerdo a los diversos diseños a selección de los clientes. 

En Hilo de Nube, las artesanas confeccionan huipiles con una máquina de costura e hilos de seda, cuidando en todo momento conservar la técnica tradicional y los modelos que usaron alguna vez las abuelas y que ahora las jóvenes visten. 

Además de San Juan Guichicovi, mujeres y hombres artesanos de San Mateo del Mar, San Blas Atempa, Juchitán y Chicapa de Castro, siguen preservando este arte textil tradicional zapoteca.