La comunidad de Filo Gringo, municipio El Tarra, denunció este 17 de mayo ante la Misión de Verificación de la Situación Humanitaria en el Catatumbo que en numerosas ocasiones el Ejército Nacional le manifestó a uno de los líderes más reconocidos la necesidad de una reunión a solas, a lo que este se negó debido al riesgo que puede representar la propuesta. Ese mismo día un escuadrón del Ejército llegó al casco urbano del corregimiento y, por tercera vez, solicitó un encuentro con el líder.

El temor de la comunidad y su líder radica en que hace unos meses fueron amenazados otros cinco líderes sociales que han debido desplazarse a otros lugares aunque ya que regresaron a Filo Gringo sin ningún tipo de garantía por parte del Gobierno. Los habitantes de este territorio denuncian la presencia de la Fuerza Pública en un barrio cercano al casco urbano, lo cual pone en riesgo la vida de quienes habitan el corregimiento pues otros actores armados se encuentran muy cerca y esto podría representar un cercano enfrentamiento.

El 18 de mayo el Ejército se volvió a presentar en un punto poblado del corregimiento Miramonte, municipio Tibú. Allí se encuentran varias personas de veredas cercanas que, debido a enfrentamientos armados, debieron desplazarse hacia el acción comunal el pasado lunes 14 de mayo.  La comunidad ya había expresado preocupación frente a la constante presencia de la Fuerza Pública en el sector poblado, lo cual pone en riesgo a la población civil por la inminencia de un enfrentamiento.

Varias comunidades que habitan los municipios ubicados en el Catatumbo Bajo, han manifestado la alta militarización de los cascos urbanos que se da de manera constante y que pone en riesgo la seguridad de la población civil de esta región.

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