Organizaciones de la comunidad de San Francisco Xochicuautla exigieron que las autoridades municipales, federales y estatales cumplan con la decisión del Poder Judicial sobre suspender definitivamente la obra de la autopista Toluca-Naucalpan, concedida el 11 y 18 de febrero pasados.

Además, solicitaron que el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM) y la empresa Autopista de Vanguardia, responsable de la construcción, desocupen inmediatamente el territorio de San Francisco Xochicuautla junto con la maquinaria, trabajadores y policías estatales que acompañan la obra.

La comunidad indígena de Xochicuautla, así como su Consejo Supremo Indígena y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (CMDPDH) pidieron a la sociedad civil estar pendiente de las posibles represalias las suspensiones pueden provocar, resaltando las amenazas y agresiones que se han llevado a cabo contra quienes se oponen a la construcción de la autopista.

El proyecto de la autopista Toluca-Naucalpan, impulsado por el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, inició hace diez años, durante los cuales los miembros de la comunidad otomí de Xochicuautla ha defendido el territorio comunal que fue expropiado en favor del SAASCAEM en 2015.

La suspensión representa un avance después de la diversidad de recursos jurídicos interpuestos, como denuncias penales, quejas en las comisiones de derechos humanos, juicios agrarios y amparos, en donde dos de los cuales se obtuvo la suspensión del decreto de expropiación.

Sin embargo, los pobladores de Xochicuautla aseguran que las acciones contra la autopista continuarán hasta que la obra se cancele definitivamente y se respeten los derechos de la comunidad como pueblo indígena otomí.

Con información de Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra