“Las amenazas de Donald Trump son una gran oportunidad para ‘prescindir de la comida norteamericana’, impulsar el mercado interno y la producción alimentaria nacional. Sólo hace falta voluntad política y dejar de lado las presiones extranjeras” declaró el rector de la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), Sergio Barrales Domínguez en conferencia de prensa acompañado de investigadores de la casa de estudios, quienes se pronunciaron por sacar la agricultura nacional del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN).
“Hace falta recuperar la autoestima del campesino. Producir barato es posible así como dejar de dar ‘mochilas, bultos de cemento y Procampo’ pues muestra de lo anterior explicó el investigador Juan Rafael Sánchez Bravo es el programa de Chapingo que enseña al campesino a cosechar agua de lluvia en las comunidades más marginales del país para la siembra y consumo humano . Para la UACH, el campesino es “sujeto de cambio y no objeto” enfatizaron los ponentes.
Alertó Barrales Domínguez sobre una debacle en la soberanía alimentaria y el acceso a alimentos de calidad por falta de producción nacional, carencia de empleo, falta de ingreso bien remunerado y exceso en importación de granos básicos, hortalizas y oleaginosas de dudosa procedencia, por lo que “la UACH está lista para participar en la renegociación del TLCAN, en la elaboración de políticas públicas a favor del campo y la creación de mercados locales y regionales de alimentos para cerrarle el paso a los intermediarios y abaratar el costo de los mismos”.
Tras hablar de más de 56 proyectos del Programa Especial de Extensionismo y Vinculación Universitaria, también presentó el Rector dos estrategias aplicables en el medio rural para la producción alimentaria como es la cosecha de agua de lluvia para la siembra y consumo humano, así como la producción de alimentos con biofertilizantes y uso de dispositivos ahorradores de combustibles que encabezan los investigadores Juan Rafael Sánchez Bravo y Gerardo Noriega Altamirano. Pedro Ponce Javana, Subdirector de Servicio y Extensión de la UACH coincidió con los conferencistas de que urge dejar de lado la visión gubernamental de que la agricultura es “sólo negocio” cuando ésta debe ser considerada como un sector estratégico para el país.
“En México se come pero no se nutre; se importa el 30 por ciento del frijol, el 50 por ciento de trigo, el 80 por ciento se arroz y más de 17 millones de toneladas de maíz amarillo sin considerar frutas, hortalizas y oleaginosas así como alimentos procesados.
Si bien el Estado puede asegurar que existe seguridad alimentaria en el país porque hay disponibilidad de alimentos en el anaquel de centros comerciales y mercados, difícilmente puede sostener que todos sus habitantes se alimentan pues al carecer de ingresos, la ingesta de carbohidratos por persona supera el 70 por ciento mientras que las proteínas y vitaminas quedan relegadas de ahí que estemos en una alerta sanitaria por diabetes y obesidad además de cifras constantes de desnutrición” concluyeron el rector y los investigadores de Chapingo.