Comenzamos a pensar como colectivo, empezamos a imaginar un proyecto. La forma que elegimos es el documental. Una serie de entrevistas que podrían dar muchas visiones de México y de la luchas que lo anima.

En los Estados que cruzamos nos pusimos en contacto con muchos activistas y militantes de organizaciones radicales y anticapitalistas, tratando de entender el sentimiento común que vive en torno al «discurso revolucionario» en el México de nuestros días.

Hablando de capitalismo y de resistencias, de colectividad y de autonomía, aprendimos que, a pesar de todo, pensar en un futuro revolucionario y actuar en un presente tan complejo puede ser una práctica cotidiana. Vimos cómo en Chiapas, durante más de veinte años, algunos campesinos resisten a los ataques del gobierno y construyen su mundo sustrayéndolo al capitalismo, y cada día nos ofrecen una razón para esperar.