Según uno de los implicados en el asesinato de la líder indígena, Berta Cáceres, por cometer el crimen se le pagaron al menos 22 mil dólares, siendo su única “tarea” la planificación de la muerte de la coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh).
El sospechoso, cuya identidad no fue revelada, señaló que cada uno de los sicarios recibió 2 mil 200 dólares por asesinar a Cáceres el pasado 3 de marzo en su casa de La Esperanza.
Los nombres de los acusados por el ministerio público de Honduras son Douglas Bustillo, Mariano Díaz Chávez, un mayor del ejército hondureño; Edilson Duarte, capitán retirado; y Sergio Rodríguez, ejecutivo de la empresa Agua Zarca que promueve un proyecto hidroeléctrico en el occidente del al que se oponía la líder ambientalista.
Por orden de un juzgado en Tegucigalpa, los cuatro supuestos implicados en el homicidio de la lideresa fueron enviados a prisión el lunes 2 de mayo, el mismo día que atentaron contra la vida del periodista Félix Molina.
A sólo unas horas antes del atentado, Molina había denunciado el involucramiento de políticos, empresarios y militares en el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, contra el cual luchaban Cáceres y miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Con información de agencias
