Ciudad de México | Desinformémonos. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) festejó el 30 aniversario del levantamiento zapatista en Chiapas y se unió a la celebración «por el camino que ha logrado impactar en el curso del mundo y de la historia» desde el inicio de la «guerra contra el olvido».
«Recordamos que la guerra del Estado y del sistema contra los pueblos comenzó hace mucho más de treinta años y que aún no se ha agotado en su nefasto afán de eliminar todo aquello que no se acopla al sistema de mercado», aseguró el Frayba en un comunicado.
El Centro también recalcó que a 30 años del levantamiento zapatista no se olvida «la política criminal de contrainsurgencia desplegada por el Estado mexicano, quien prefirió masacrar al pueblo antes que atender sus legítimas demandas».
Añadió que actualmente los pueblos en Chiapas siguen siendo víctimas de la violencia y de la «extendida y profunda crisis de derechos humanos» que provoca asesinatos, desapariciones, feminicidios, tortura, despojo del territorio, saqueo de recursos naturales y desplazamiento forzado, así como la criminalización de quienes se oponen a los megaproyectos, la división de las comunidades y la militarización, como el base de apoyo zapatista José Díaz Gómez, hoy preso político en la entidad.
Finalmente, el Frayba aseguró que la lucha del EZLN es fuente de inspiración y aprendizaje «por marcar senderos que trascienden las estructuras sistémicas de opresión, construyendo sólidos puentes hacia la defensa de la tierra y el territorio».
«Nos unimos al afán por construir un mundo donde quepan muchos mundos», subrayó el centro, que acompaña a los pueblos y comunidades de Chiapas en la protección de sus derechos y en las denuncias por atropellos en su contra.
A continuación el comunicado completo:
Nos unimos a la celebración del treinta aniversario del inicio de la guerra contra el olvido del EZLN
- Celebramos junto a las comunidades zapatistas este significativo aniversario.
- Insistimos en el deber del Estado de prevenir violaciones de derechos humanos, garantizar la paz y la seguridad de los pueblos.
Hoy se cumplen tres décadas del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), un evento que fue nombrado como el inicio de la guerra contra el olvido. Nos unimos a la celebración por el camino que ha logrado impactar en el curso del mundo y de la historia. Felicitamos sus resistencias y rebeldías que nunca cesan de revelarnos nuevos horizontes y amaneceres. Nos inspiramos y aprendemos de su lucha por marcar senderos que trascienden las estructuras sistémicas de opresión, construyendo sólidos puentes hacia la defensa de la tierra y el territorio. Nos unimos al afán por construir un mundo donde quepan muchos mundos.
Recordamos que la guerra del Estado y del sistema contra los pueblos comenzó hace mucho más de treinta años y que aún no se ha agotado en su nefasto afán de eliminar todo aquello que no se acopla al sistema de mercado. Es por eso que como Frayba seguiremos caminando al lado del pueblo que construye alternativas desde abajo.
En Chiapas, los pueblos y comunidades viven una extendida y profunda crisis de derechos humanos. Día a día atestiguamos el avance de la violencia, los asesinatos, feminicidios, desapariciones, tortura; despojo del territorio, saqueo de recursos naturales y desplazamiento forzado. La criminalidad define las nuevas reglas para la gobernanza, el control social y de una economía que alimenta la rueda del capital. No se trata de una crisis del Estado, sino de la confirmación de que su estructura está sometida al sistema de mercado y de quienes lo controlan.
En este día de aniversario, no olvidamos la política criminal de contrainsurgencia desplegada por el Estado mexicano quien prefirió masacrar al pueblo antes que atender sus legítimas demandas. Recordamos a las víctimas que aún llevan consigo cicatrices físicas y espirituales producto de los crímenes de lesa humanidad que siguen impunes al día de hoy. Desde el Frayba seguimos caminando junto a quienes mantienen sus demandas de verdad, justicia y no repetición.
Instamos a las autoridades del Estado mexicano a reconocer y respetar los derechos de los pueblos originarios a la libre determinación sobre sus tierras y territorios, a decidir libremente sobre su futuro, así como a definir sus propios sistemas políticos y normativos. Es necesario también abandonar cualquier práctica colonial, integracionista o clientelar.
Nos pronunciamos por el fin de la guerra contra los pueblos de Chiapas, cese a los megaproyectos de saqueo, la militarización de los territorios, y los programas malintencionados de “desarrollo” que solo profundizan la fractura comunitaria, sirven al control social y territorial.
Exigimos la liberación inmediata de José Díaz Gómez, Base de Apoyo del EZLN, tomado como rehén del gobierno de Chiapas por ser zapatista.
