La quinta masiva manifestación por la soberanía mantiene viva la pugna de Catalunya con el Estado. Unas 800.000 personas se manifiestan en las cinco marchas convocadas en Barcelona, Lleida, Tarragona, Salt y Berga

Este domingo 11 de septiembre cientos de miles de personas han llenado los tramos asignados en las cinco localidades catalanas en las que se desarrolló la quinta manifestación independentista. Se trata del paseo de Sant Joan de Barcelona, el de la Pau de Berga (Barcelona), el de los Països Catalans de Salt (Girona), la Rambla Nova de Tarragona y la orilla del río Segre a su paso por Lleida. En Barcelona, según cifras de la Guardia Urbana, hubo 540.000 asistentes. En total, según datos de la Guardia Urbana, han sido unos 800.000 los asistentes a las cinco manifestaciones que han dado comienzo de manera simultánea a las 17:14 horas bajo el lema ‘A punt’ (A punto). Por su parte, el gobierno dice que los asistentes fueron 370.000 aproximadamente

Se trata del quinto año consecutivo que el sector soberanista catalán protagoniza una importante manifestación ciudadana a favor de la independencia que en esta ocasión pretendía simbolizar el inicio del latido de la nueva república catalana. Con esta nueva muestra de fuerza, el ámbito independentista vuelve a evidenciar que la cuestión catalana sigue muy presente ante un Gobierno central que sigue en funciones y un Estado que permanece bloqueado por la ausencia de un nuevo Ejecutivo. Mientras España se encamina irremediablemente, y si nada lo remienda en poco más de un mes, a sus terceras elecciones, en Catalunya persiste viva la reclamación independentista, que en esta ocasión exige un referéndum a la escocesa o unilateral (dependen del sector independentista que se refiera) sobre la independencia.

En los cinco puntos de manifestación, se ha vivido un ambiente totalmente festivo, pacífico y muy reivindicativo, con presencia este año sí, del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que estuvo en Salt; de la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, que estuvo en Tarragona, y del expresident Artur Mas, que asistió a la de Barcelona y aseguró que ya tenía ganas de asistir después de cuatro ediciones sin hacerlo por su condición pública.

En Barcelona, a pesar de la alta ocupación de la línea 1 del metro , el refuerzo de la línea ha permitido llegar con fluidez en el Arc de Triomf, según la opinión generalizada de diferentes usuarios. La clave para esta normalidad ha sido seguir las recomendaciones de la organización de llegar con tiempo al inicio del acto.

El cineasta Pere Portabella ha sido el encargado de leer un manifiesto en Barcelona tras el cual ha reclamado “que la impaciencia no haga tambalear la unidad” de los soberanistas en pos del derecho a decidir. “Este 11S no durará un día, durará un año, y si hace falta, cinco”. “Nunca habíamos llegado tan lejos ni habíamos estado tan cerca”, ha concluido.

Pere Portabella fue el organizador de la Diada de hace 40 años en Sant Boi y desde el Arc de Triomf ha reclamado “defender el futuro político de nuestro país sin ir en contra de nadie”. Tras su intervención, los organizadores han hecho latir a los manifestantes de forma simbólica al hacerles mover los puntos de cartulina repartidos.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha realizado una eufórica intervención en la que ha pedido que nunca más nadie se apropie el derecho de dudar del pueblo de Catalunya, en referencia a las previsiones que apuntaban a la posibilidad de que esta vez la manifestación no fuera tan masiva: “Queremos dejar atrás los días históricos y comenzar a escribir el día a día de la república catalana”, ha deseado, al tiempo que ha arremetido contra el Estado español y las decisiones de los estamentos judiciales del mismo. “Carme, Artur, Joana, Irene, Francesc, Montse… No estáis solos, si os atacan a vosotros nos atacan a todo el pueblo”.

Cuixart también ha proclamado que “no nos han parido para dormir, nos parieron para cuidar la larga noche de nuestro pueblo” y ha asegurado que “nunca daremos un paso atrás, estamos en la puerta de la república”. Para el presidente de Òmniu, “el país avanza cuando lo hacemos juntos” de manera que “al resto de países catalanes, no os dejaremos solos”, ha prometido.

“Queremos ganar la república y la ganaremos desde la unidad”, ha reclamado el presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya, Jordi Sànchez, tras la intervención de Cuixart. El dirigente ha asegurado que “somos un 11 ganador, hemos venido a ganar y ganaremos” y, “contra los pronósticos de los de siempre, hemos vuelto a llenar las calles”, ha proclamado. Y eso que nos “querían silenciar”, pero “hemos dejado muy claro que no estamos dispuestos a volver a callar”.

Sànchez ha querido dejar claro que “ante una urna no nos detendremos” y se ha situado “con el president Puigdemont, el vicepresident Junqueras y la presidenta Forcadell” en pro de la dignidad de un país y en defensa de las instituciones. “No aceptaremos ninguna inhabilitación” y trabajaremos para que nadie dude de que la legitimidad está con nosotros

Y si el TC tiene el valor de inhabilitar a la presidenta Forcadell, el líder de la ANC ha reclamado que la presidenta del Parlament “vuelva a entrar en el salón del plenos de Catalunya para dar continuidad” al proceso. Porque “esto sólo puede acabar bien si se acaba en las urnas”, aunque el cómo y el cuándo “lo sabréis hacer” vosotros, ha advertido a los políticos catalanes. Pero “no dudéis en poner las urnas” porque es el único instrumento para mantener unido a un solo pueblo”, ha advertido.