Un total de 894 periodistas fueron despedidos por el gobierno turco desde inicio de 2016, destacó un informe preparado en el contexto del proyecto turco-británico Press For Freedom.

El documento resalta que tan sólo en el mes de abril, se despidieron a al menos 160 periodistas y se bloquearon más de un centenar sitios web en lo que va del año.

Además, se cancelaron las actividades de dos periódicos y una agencia informativa, después de encontrar evidencias de supuestos vínculos  con el opositor islámico Fethullah Gulen, con residencia en Estados Unidos.

La información destaca el alto nivel de violencia contra los corresponsales, quienes sufrieron al menos 200 ataques y la muerte de uno de ellos. Por otra parte, entre detenciones, enjuiciamientos y acusaciones, la suma es de casi 60 reporteros.

En el documento se critica la falta de seguridad y protección para los comunicadores y periodistas que trabajan en el sureste de Turquía, donde continúan las operaciones militares contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Turquía es uno de los países con mayor índice de riesgo para ejercer el periodismo, pues el gobierno castiga a los medios opositores y a los periodistas que apoyan diversas causas como los refugiados o la lucha del PKK.

Con información de Prensa Latina