Unión Hidalgo, Oaxaca. Más de tres décadas lleva elaborando prendas tradicionales como una resistencia para preservar la vestimenta tradicional de sus ancestros –los biniizá (zapotecas)–. Su nombre es Carlos Morales, diseñador de modas de 55 años de edad.
Originario de Unión Hidalgo, Oaxaca, Carlos Morales recientemente presentó una colección a la que llamó “cultura viva”, en la que utiliza diseños tradicionales y pedrería para resaltar cada una de las prendas.
En entrevista para Desinformémonos, Carlos Morales narra cómo a pesar de los años y la tecnología, el bordado tradicional sigue preservándose y él en sus diseños respeta mucho cada uno de los tejidos o bordados que eligen.
“En mi caso, no cortamos ni desperdiciamos los tejidos, al contrario, los conservamos, cuidamos y revitalizamos. Ha sido una tarea difícil, pues mucha gente quiere las prendas baratas, pero acá se trata de respetar a la artesana y también revitalizar cada una de las prendas como únicas”, explicó.
Morales realizó sus estudios de alta costura en la Ciudad de México y Capital de Oaxaca, y posteriormente regresó a su comunidad, donde ha elaborado diversas prendas como vestidos de novia, XV años, vestidos de noche, casuales y la revalorización de la ropa típica elaborada con la técnica de cadenilla y el bordado a mano.
Para él, elaborar una prenda con bordados tradicionales es conservar y revitalizar la cultura zapoteca, pues no meramente se trata de una copia, sino de un diseño único.
“Todo el trabajo es comunitario y financiado por mí, y lo hago porque me gusta. Anteriormente sólo hacía para el exterior, pero ahora no. Creo que la gente zapoteca se distingue por eso, por trabajar y financiarse su proyecto, así somos y eso es más saludable, ser independiente, y aunque cuesta resistir, lo hago”, detalló.
Orgulloso de lo que ha logrado, explica que a pesar de los años, el entusiasmo por crear nuevas colecciones siempre es único, pues se trata de conservar su tradición, aquella que heredó de sus padres.
Morales también dejó claro que los años no pasan en balde, y ahora lo que busca es también heredar su conocimiento a sus sobrinas o sobrinos, para que siga viva este legado.
Habló de la apropiación cultural, de la gente externa que llega y se lleva las prendas y el conocimiento, frente a la creación desde los saberes originarios.
“Lo que hacemos son prendas de calidad, de diseño, pero sin perder lo nuestro, para que la gente pueda adquirirlo y portarlo con orgullo y dignidad, tal y como todo lo que hacemos, de Unión Hidalgo para el mundo”, concluyó.
