Zacatecas, Zac. En Zacatecas al igual que en el resto del país, no existen las condiciones mínimas indispensables para el ejercicio del periodismo libre, no solo por las presiones del poder político en turno, sino porque éste ahora va de la mano con la violencia criminal.
Coincidieron en señalar dos los decanos del periodismo de Zacatecas: Ignacio Valenzuela Ríos, otrora director de información en distintos medios y que además fuera director de comunicación social en el sexenio de Arturo Romo Gutiérrez (1992 1998), así como Flavio Vidales, periodista, director de medios, analista y durante distintas épocas jefe de prensa en los comités ejecutivos locales del PRI y del PAN. Durante la mesa de análisis Situación del Periodismo Actual, realizada en el vestíbulo del Congreso local, Ignacio Valenzuela refirió que hay un lamentable retroceso en la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en sí, ya que en la actualidad para los periodistas lo más razonable y explicable, es que nos detenemos en este ejercicio libre del periodismo, porque tenemos una familia que proteger y no podemos exponerla a los riesgos y amenazas.
Y aquí hay que registrar que contra los comunicadores y periodistas, contra los medios de comunicación, la violencia criminal y la política van de la mano. Apenas el viernes pasado dijo Valenzuela, conmemoramos que hace 30 años el columnista Manuel Buendía fue asesinado. Y de esos días a estos de la narcoviolencia y la violencia política que no cesan, se han sucedió más de 65 atentados en todo el país, además de una veintena de desapariciones.
Todos estos compañeros han sido asesinados y los desaparecidos han demostrado la inoperancia de los programas de protección a periodistas implementados por la PGR y la CNDH, que solo han demostrado que la impunidad continua galopante y desafiante. Otro factor que resulta degradante pero que es real, dijo el periodista que está cumpliendo 50 años de trayectoria-, es el mercadeo informativo, la mercantilización de la comunicación que ha llegado a límites de vergüenza e indignación.
Y no vamos a curarnos en salud: es una afección que directa o indirectamente a todos nos corroe y erosiona como profesionales con responsabilidades y compromiso social, y que por eso mismo los periodistas no somos los autores y promotores de esa corrupción. Y como ejemplo citó hay casos muy notables de medios y comunicadores que todos conocemos porque no nos engañamos ni somos ingenuos, que de la noche a la mañana transitan de la crítica más feroz y sistemática a los elogios desmedidos y las huecas alabanzas ¿Por qué? Porque ya negociamos o recibimos la consigna. Son los que hoy amanecen mentándole la madre al presidente de la república, al día siguiente lo ensalzan y lo elevan a los altares. Por todo esto nos atrevemos a señalar que la libertad de expresión no está en evolución.
Al contrario, sufre retrocesos y degradación Por su parte Flavio Vidales cuestionó el cómo siguen existiendo diarios en Zacatecas, que están cumpliendo más de 50 años de editarse y no han evolucionado periodísticamente, sólo reproducen elogios al poder. Si ustedes revisan, porque es el testimonio que está más a la vista, si ustedes revisan en una hemeroteca los titulares de ocho columnas de entonces, encontrarán que estamos igual que hace cinco décadas ¿Eso de que nos habla? Que el periodismo en esos diarios está en un estancamiento.
