La libertad de expresión es cada vez más reprimida a nivel mundial, sobre todo de quienes se oponen a las autoridades gubernamentales o aquellos que tratan de ejercerla, pues se arriesgan a ser, la mayoría de las veces, enjuiciados o castigados, afirmó Amnistía Internacional en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Casi tres cuartos de los 160 países que AI estudió restringen arbitrariamente la libertad de expresión con acciones como la represión a la libertad de prensa, cerrando periódicos y amenazando y asesinando a periodistas, e impidiendo el derecho de reunión y manifestación.
México es uno de los países resaltados como de los más peligros y represores de la libertad de expresión, pues ha sido ejemplo de los ataques y muerte de cientos de defensores de derechos humanos y periodistas disidentes, y el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa «ha sido la culminación de cómo este país reprime cualquier forma de protesta», indica la AI.
Otro de los países que destacó el estudio fue Egipto, «donde se está encarcelando a toda una generación de jóvenes que protestan contra el gobierno y se han utilizado las nuevas medidas legislativas en la lucha contra el terrorismo para intimidar a activistas y periodistas» o Turquía, «donde el Gobierno ha llegado a bloquear el acceso a redes sociales como Twitter o Youtube, se han interrumpido emisiones de algunos medios de comunicación y se ha amenazado y emprendido acciones legales contra periodistas por informar sobre determinadas cuestiones».
Respecto a China, la restricción de la libertad de expresión es constante, y en especial «la situación se ha recrudecido como consecuencia de una oleada de represión en 2015 y tras la propuesta de ley sobre seguridad informática», reconoce la organización.
En cuanto a Rusia, AI señala que el gobierno «ha introducido en los últimos cuatro años toda una batería de leyes que limitan la libertad de expresión y asociación, coartan casi hasta la asfixia a las ONG y llevan a la cárcel a activistas que disienten pacíficamente del Ejecutivo».
Ante esto, la organización creó la campaña “Write4Rights” (Escribe por los Derechos), a través de la cual se espera que personas de todo el mundo envíen cartas, mensajes SMS, correos electrónicos, faxes y tuits antes del 17 de diciembre para pedir la libertad de las víctimas encarceladas injustamente por emitir su opinión.
«También envía a sus opresores el mensaje de que no pueden mantener sus crímenes en secreto y de que el mundo vigila su próximo movimiento. Cada carta, cada correo electrónico y cada firma en una petición que reciben las autoridades es una grieta en una armadura que de otro modo sería impenetrable, socavando el poder de las autoridades que cometen abusos contra los derechos humanos», sostuvo el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.
El año pasado se recibieron en total 3.245.565 mensajes que ofrecieron apoyo y exigieron medidas a favor de las personas y comunidades víctimas de la represión.
Con información de infoLibre
