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Ciudad de México | Desinformémonos. Las familias Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) de comunidades del municipio de Aldama y del ejido Manuel Utrilla, de Chenalhó, en Chiapas, están “en grave riesgo” de desplazamiento forzado y ven amenazadas su “vida, integridad y seguridad por el mismo grupo armado” que provocó el desplazamiento de 145 familias tsotsiles el pasado 20 de marzo, denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).

El Centro agregó que otras 90 familias indígenas de la comunidad de Koko’ fueron desplazadas el pasado 24 de marzo “por el actuar violento de un grupo armado proveniente de Manuel Utrilla, Chenalhó”. “Las familias se encuentran dispersas en la montaña, sin condiciones de seguridad ni de asistencia humanitaria que garanticen sus derechos como pueblos indígenas en desplazamiento”, explicó el Frayba.

Los integrantes del Centro culparon a “la ineficiencia del gobierno de Manuel Velasco Coello” que ha generado impunidad en la zona, “protegiendo a la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, y a los grupos armados que operan en la región”.

Por ello, exigieron garantías para la vida, integridad y seguridad de las BAEZLN y de la población en general de las comunidades tsotsiles de Tabak, Koko’, Cotsilnam, Stselej Potop, Xchuch Te, Puente y de la cabecera del municipio de Aldama, Chiapas, así como de las BAEZLN de Manuel Utrilla, Chenalhó.

Además, exigieron un alto al fuego y realizar una estrategia efectiva de desarticulación, desarme, detención y sanción a los grupos civiles armados de la región, así como una investigación a fondo de las autoridades responsables de la organización y actuación de los grupos armados.