Barcelona: desalojo de centro social despierta protestas (Diagonalperiódico, 28/05/14)

Bertran Cazorla

La primavera se ha encendido en Sants. La chispa de Can Vies ha incendiado el barrio este martes por la noche, y ha saltado a otros barrios de Barcelona. El intento del gobierno de Xavier Trias de derribar la casa que ha alojado durante diecisiete años el Centro Social Autogestionado (CSA) ha desatado la rabia en la calle y las caceroladas solidarias del vecindario desde los balcones. Todo ha empezado cuando, durante el segundo día de manifestaciones en rechazo del desalojo, las protestantes han prendido fuego a la grúa que ya había empezado a destruir el edificio del CSA. Y han acabado de madrugada, después de empezar a extenderse a otros barrios de Barcelona, especialmente en Gràcia. Mañana hay convocadas más protestas en otros barrios de la ciudad y diferentes municipios de Catalunya.

La grúa ardió durante casi cuatro horas

El fuego en los barrios ha durado lo mismo que ha durado el fuego que ha consumido la grúa que, este martes, había empezado a destruir el CSA. Las manifestantes lo han incendiado hacia las nueve y media, y la máquina ha ardido durante casi cuatro horas, hasta la madrugada, sin que nadie la apagara.

Le han prendido fuego, ante un millar de personas que aplaudían y sin demasiadas dificultades, después de que los Mozos intentaran dispersar la protesta contra el desalojo de Can Vies que ha arrancado a las ocho de la tarde. Los concentrados se han dirigido a la sede del distrito, en el Carrer  de Sants, y al encontrársela blindada se han dirigido a Can Vies. La Guardia Urbana y los Mossos han intentado dispersarlos con unas cargas que han enviado al menos a dos personas al Hospital Clínico: un hombre de 68 años con tres dedos rotos y un joven a quien un agente le ha reventado la oreja de un porrazo mientras sostenía su bicicleta.

Petardos en las calles y caceroladas en los balcones

Entonces han empezado las escenas que se han ido reproduciendo hasta pasada la medianoche. Petardos, gritos, y barricadas intentando vallar el paso a una policía que disparaba balas de foam y salvas. Todo esto en la calle. Y a los balcones, numerosos vecinos y vecinas observándolo todo activamente. A menudo los petardos sobre el asfalto iban acompañadas del ruido de las cacerolas, a veces ensordecedoras, con que gran parte del vecindario expresaba apoyo.

Una vez incendiada la grúa, las manifestantes se han hecho fuertes en la plaza de Sants, y desde este epicentro la protesta se ha extendido a lo largo de toda la calle homónima, hasta Badal, y por las calles adyacentes. A las lunas de oficinas bancarias rotas o pintadas se han añadido imágenes como la de una decena de jóvenes atrapados y cercados por agentes antidisturbios de los Mossos  en el número 10 de plaza de Sants. Una vez los han arrinconado en el portal, los Mossos han golpeado a todas las personas que estaban en su interior. Al frente, el subinspector de los Mossos, Jordi Arasa. Uno de los chicos ha sufrido una sutura en la cabeza, otro una herida en la oreja y un tercero ha acabado con una fuerte contusión en la mano.

Mientras tanto, la llama se extendía en otros barrios barceloneses y a alguna villa de Cataluña. Especialmente a la Vila de Gràcia, donde varias activistas se han empezado a reunir a partir de las once de la noche y se han dirigido a la sede de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), blindada por la policía. Allí, han hecho pintadas y han lanzado alguna piedra contra el edificio, embargado a raíz de la investigación sobre presunta financiación irregular a través del Palau de la Música que salpica la formación.

Por otro lado también ha habido una concentración en Premià de Mar y muestras de solidaridad con Sants a San Martí –donde fue apedreada la sede del distrito– y en el Clot. Algunas activistas del Poble Sec han cortado la calle Paral·lel durante unos momentos, en Lleida han aparecido pintadas también en la sede de CDC.

Seis detenidas al finalizar las protestas

La protesta amenazaba con desbordarse y ante esta eventualidad los Mossos han trasladado a la capital catalana efectivos de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) de las Tierras del Ebro y de Poniente. Dos helicópteros han sobrevolado Barcelona hasta las dos y media de la madrugada.

Finalmente, las protestas han acabado a la una y media. Los Mossos han informado de seis detenidas en un balance provisional. Este miércoles, se han convocado nuevas protestas además barrios y ciudades, tales como Nuevo Barrios, Tarragona, Lleida, Girona, Manresa, lHospitalet de Llobregat, Mataró, Terrassa, Rubí, o Valencia, entre otros. La primavera se extiende.

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de  Num. Anterior   España   Geografía  

Dejar una Respuesta