Ciudad de México | Desinformémonos. El Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, junto con cientos de oficiales, llegó este lunes a la frontera sur de México para apoyar a las autoridades del Instituto Mexicano de Migración (INM) y evitar el paso de los migrantes hondureños que desde el 13 de octubre salieron de su país de origen para llegar a Estados Unidos, ante la crisis política y económica que atraviesa Honduras con el gobierno de Juan Orlando Hernández.

De acuerdo con Bartolo Fuentes, vocero de los migrantes, alrededor de 3 mil personas y familias completas salieron de Honduras en busca de mejores oportunidades y para escapar de la violencia y la pobreza.

El vicepresidente estadounidense Michael Richard Pence dijo a las familias migrantes que «si no pueden venir a los Estados Unidos legalmente, no deben hacerlo», y de acuerdo con la cancillería estadounidense, no es necesario salir del país porque «la situación ha mejorado notablemente» y se trabaja para mejorar la seguridad y la prosperidad de sus habitantes.

De igual forma, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras pidió a sus ciudadanos que no salgan del país de manera «irregular» e insegura, pues sólo se trata de «redes de coyotes» que con falsas promesas convencen a los hondureños de llegar a Tapachula, Chiapas, para recibir una visa y llegar hasta Estados Unidos.

Sobre las visas, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que en la legislación vigente no está contemplada la entrega de visas para quienes no cumplen con los requisitos establecidos, entre los cuales se encuentran la comprobación de solvencia económica y su intención de regresar al país.

Foto: REUTERS/Jorge Cabrera