Los maestros, alumnos y padres de familia en resistencia en la Universidad Intercultural de Chiapas (Unich) decidieron cambiar la estrategia de lucha  y desde el lunes 26, en un simbólico acto, abrieron nuevamente las puertas de el plantel de Las Margaritas para reiniciar las clases.

El plantel permanecía tomado por ellos mismos para exigir el respeto al modelo educativo intercultural así como la reinstalación de 30 profesores despedidos en varios planteles por el anterior rector Miguel Ángel Yáñez Mijangos, quien presentó su renuncia el 20 de septiembre.

Con esto, las comunidades indígenas y los padres de familia, ratifican la decisión de tomar en sus manos las instituciones, “porque la educación debe estar al servicio del pueblo” expresaron.

En medio de rumores de un posible desalojo violento al paro que sostenían estudiantes, maestros, padres de familia y organizaciones que tenían tomado el plantel de Las Margaritas, el mismo día 26 se estrenó como rector de la Unich, Roberto Arturo Morales Ortega, integrante de las filas priístas que en 2015 fue presidente municipal sustituto en San Cristóbal de las Casas.

Durante la semana, los funcionarios de la Unich identificados con el nuevo rector y con los operadores del gobierno estatal, intensificaron su labor para  condicionar las becas federales de manutención y transporte a los estudiantes que la solicitan.  Los hacen firmar una carta compromiso para que su asistencia a clases sea en las instalaciones de Cresur, un centro de formación de maestros propiedad del gobierno estatal en Comitán y,  de no hacerlo, les condicionan también la reinscripción misma a la universidad.

Los maestros en resistencia, alumnos  y organizaciones indígenas denuncian rotundamente este hecho: “no es posible que se vuelva a las viejas prácticas de condicionar becas e inscripciones como si fueran despensas” manifiestan. Esta grave situación atenta contra la posibilidad de que los estudiantes puedan terminar sus estudios al no tener sus familias las condiciones para sostenerlos económicamente. 

El 90 por ciento de los alumnos que al momento toman clases en Las Margaritas, han optado por hacerlo con los 16 maestros en resistencia,  quienes no están recontratados pero que, de forma conjunta con las organizaciones y padres de familia decidieron cambiar la estrategia de lucha regresando a las aulas.