El gobierno austriaco prevé la construcción de una valla fronteriza de 400 metros en el paso de Brennero con Italia, la cual dependerá de la “voluntad” de este país y su cooperación, indicó el el jefe de la Policía de la región del Tirol, Helmut Tomac.

Austria, por su parte, ya comenzó las obras en la frontera para realizar controles si el número de migrantes que atraviesa el paso incrementa.

«Podemos construir 370 metros de alambrada y valla para evitar llegadas ilegales», indicó Tomac, y especificó que, según las autoridades austriacas, esto sólo ocurrirá en caso de una «llegada masiva de inmigrantes» procedentes de Italia.

La llegada de migrantes por Italia se teme desde que varios países de la ruta balcánica cerraron sus fronteras y por el acuerdo de la Unión Europea con Turquía sobre la expulsión de refugiados en Grecia.

«Austria no pretende aislarse sino canalizar los eventuales flujos de inmigrantes», justificó el jefe policial.

«Los solicitantes de asilo serán trasladados inmediatamente a los centros en Innsbruck y alrededores, mientras que aquellos que no tengan derecho (a solicitarlo) serán entregados a Italia, que deberá hacerse cargo de su asistencia», concluyó el responsable.

Con información de agencias