Cada 24 de abril se conmemora en Armenia un año más desde que el Imperio Otomano inició el genocidio en el país durante la primera guerra mundial, por lo que el pasado domingo, a 101 años de la matanza, exigieron a Turquía, “Estado heredero de los otomanos”, a reconocer la verdad.

«La dirigencia turca debería pensar en reconocer la verdad. Y cuanto antes lo hagan, mejor es. La comunidad internacional, por su parte, debería también condenar el primer genocidio del siglo XX para prevenir otros. Nuestra lucha seguirá», expresó el primer ministro armenio, Hovik Abrahamyan.

Ese domingo los armenios tomaron las calles de la capital, Ereván, como continuación de la vigilia de el sábado a la noche para recordar al millón y medio de personas asesinadas a manos de los otomanos desde 1915.

Las masacres, los desplazamientos forzados, y el miedo por las amenazas y el acoso obligaron a la mayoría del pueblo armenio a escapar y buscar refugio en otras zonas del continente y el mundo.

Armenia cree, pese a que no hay cifras oficiales, que la quinta o sexta diáspora se encuentra en Argentina, detrás de países como Francia, Rusia y Estados Unidos.

Turquía se ha negado a reconocerse como el autor del genocidio, sin importar que sea el Estado aceptado como el heredero del Imperio Otomano, pues según los turcos, los otomanos no organizaron ni planearon la desaparición o la expulsión masiva de armenios, sino que sólo fueron crímenes aislados cometidos por algunos funcionarios y líderes de aquél tiempo.

Con información de agencias