¡Policías violadores! Es lo que decía la pinta de aerosol en la parte trasera del camión de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales, misma que reprimió violentamente la “Marcha de mujeres por la vida, el cuerpo, el territorio y la dignidad” el viernes 7 de julio en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, convocado por el Encuentro Feminista Autónoma “Aquelarre Subversiva”, encuentro que desde hace tres años se realiza con el fin de articular acciones conjuntas desde la autonomía de las mujeres, el respeto por la vida, el derecho a decidir y la denuncia a la violencia sistemática del estado capitalista patriarcal (si, sorprendase usted, el estado capitalista patriarcal del MAS de Evo Morales y su Viceministerio de Descolonización con su Unidad de Despatriacalización)

Los uniformados, interrumpieron la marcha con gases lacrimógenos y golpes a las manifestantes. Finalmente encarcelaron e incomunicaron a cuatro de ellas sin derecho a la defensa legal. Luego de una fuerte presión por parte de sus compañeras que se manifestaron afuera de la comisaría, fueron liberadas no sin antes ser obligadas a firmar un documento donde les exigen pagar una fuerte suma de dinero bajo la acusación de haber grafiteado el vehículo de la policía, además de tener que presentarse a una audiencia el día lunes 14. Este grafitti no es casual, cabe recordar que una de las instituciones más violentas contra las mujeres, resulta ser precisamente la policía, al permitir la impunidad de más de 460 denuncias de violencia de género, interpuestas a sus integrantes, entre estas, una violación de una joven con capacidades diferentes, en en uno de sus cuarteles en Cochabamba.

Hay que mencionar que en Bolivia, al menos siete de cada diez mujeres son violentadas, 400 mueren al año por abortos clandestinos y un feminicidio ocurre cada tres días. Ante este contexto nace la Aquelarre Subversiva, un encuentro feminista en el que durante tres días analizan, proponen y subvierten la cotidianidad con mujeres de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, España, Estados Unidos, Perú e Italia. Asambleas, redes de articulación, zonas autónomas de aprendizaje, disidencia artística feminista y la Marcha de mujeres por la vida, el cuerpo, el territorio y la dignidad, fueron parte de las actividades planeadas para este año. Actividades que no culminaron por que el sábado 7 de julio de 2017 más de 50 efectivos las golpearon, deteniendo a cuatro mujeres de nacionalidad argentina, chilena, española y boliviana, reteniendo sus papeles de migración y obligandolas a pagar los “daños” de la pinta con una cantidad exorbitante.

Esas… esas son las noticias que nos llegan desde tierras dignas de Bolivia y que esta columna no quería dejar pasar y no quería dejar pasar porque nos reflejamos en las compañeras bolivianas, en la injusticia de las instancias encargadas de la impartición de la justicia, en el horror que vivimos día con día, pero también en la fortaleza de sabernos juntas a pesar de la distancia.