Ciudad de México | Desinformémonos. El Ku Klux Klan anunció en su sitio web un desfile de victoria por el triunfo de Donald Trump al ser electo presidente de Estados Unidos, por lo que el próximo 3 de diciembre el grupo de extrema derecha se presentará en un pueblo de Carolina del Norte.

David Duke, exlíder de los Leales Caballeros Blancos del Ku Klux Klan y exrepresentante del estado de Lousiana, quien perdió una carrera por el Senado, atribuyó el triunfo del magnate a la ayuda de los partidarios de la supremacía blanca.

“No se equivoquen, nuestra gente jugó un rol enorme en la elección de Trump”, escribió en su cuenta de Twitter.

De la misma forma, el neo-nazi y fundador del Daily Stormer, Andrew Anglin, celebró la victoria del magnate estadounidense a través del siguiente comentario:

“Nuestro líder glorioso ha ascendido a Dios Emperador. No se equivoquen: nosotros hicimos esto. Si no fuera por nosotros, no hubiera sido posible. La raza blanca está de vuelta en el juego. Y si nosotros estamos jugando, nadie puede vencernos. Los triunfos no van a parar”.

El Ku Klux Klan se describe a sí mismo como un grupo contra “las drogas, la homosexualidad, el aborto y la mezcla racial, porque son cosas que van contra la ley de Dios y que destruyen a todas las naciones blancas”. A pesar de esto, de acuerdo con sus integrantes se concentran “en el amor más que en el odio”.

A lo largo de su historia, el grupo de extrema derecha ha cometido actos violentos contra la población negra en Estados Unidos, así como contra demás “minorías” en defensa de la supremacía blanca. En los últimos 86 años, el KKK ha asesinado a 3 mil 446 negros.

El discurso político de Donald Trump para llegar a la presidencia expresó su desprecio hacia los grupos “no blancos” no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo en general, por lo que el KKK simpatizó con sus propuestas y, según el grupo, fue lo llevó a la victoria.

Incluso antes de que se anunciara finalmente quién dirigiría a Estados Unidos los próximos cuatro años, sectores de la población en ese país y en el mundo expresaron su angustia ante la ascendencia en el número de votos a favor del recién electo Donald Trump. Pero cuando fue definitiva su victoria, inmediatamente los temores, la desesperación y las dudas surgieron entre los migrantes, las mujeres, adultos mayores y en general, entre todas las personas que amenazan que “América sea grande de nuevo”, según el ahora presidente estadounidense.

Los migrantes, principalmente centroamericanos y musulmanes, ahora viven con el miedo de que en cualquier momento pueden ser deportados, pues el triunfo de Trump representa la repatriación de al menos 11 millones de personas “indocumentadas”.