Ciudad de México | Desinformémonos. “Aquí estamos reunidos heterosexuales, homosexuales, mujeres, niñas y niños, familias completas, hijos, enamorados y desenamorados, y esto es, también,  parte del legado que nos deja Juan Gabriel junto a toda su música” dijo a Desinformémonos José Antonio Serafín Garduño, quien acudió a Bellas Artes vestido de charro para despedir  al cantautor, y añadió “yo vine con mi madre pero si hubiera sido posible veníamos la familia completa”.

Desde ayer, decenas de personas pasaron la noche en la Alameda Central a la espera de que los restos del cantante Juan Gabriel lleguen al Palacio de Bellas Artes, dónde recibirá un homenaje y podrá ser despedido. En el transcurso de la mañana la gente se sigue multiplicando en el lugar. Numerosas filas de personas, están en los pasillos del jardín, a la espera de poder despedirse del cantante.

Coreando canciones,  del también llamado: Divo de Juárez, como “amor eterno”, “si quieres” y el “noa noa”, entre otras, aplausos, llanto, abrazos, carteles, canciones, fotografías del cantante, banderas con su rostro, las personas se comparten anécdotas aunque no se conozcan, «hay turnos hasta para ir al baño» mientras la persona de junto «vigila el lugar». Hay muchos imitadores en el lugar, explicando a los medios de comunicación “el duelo que se siente” dijo Doña Sara de 65 años.

Ana María Reyes y Alicia Carvajal, son de las que llegaron desde anoche para garantizar su lugar. La primera salió anoche de trabajar y se trasladó a la Alameda “llegue con uniforme y cobijas”. Ahí conoció a la señora Alicia quien viene desde San Diego, California a despedir al que definieron como el mejor canta autor de todos los tiempos en México. Juntas se mojaron y pasaron frío pero dijeron: “todo vale la pena para despedirlo”.

“Muchas cosas diferencian a Juan Gabriel del resto de artistas. Él componía las canciones que cantaba, a diferencia de muchos, y sabía llegar al corazón. Siempre ha sido mi ídolo y por eso mis hijos me compraron un vuelo desde San Diego para venir a despedirlo, y no me iré hasta lograr hacerlo”, así narró a Desinformémonos y mostró unas fotos de los años 70´s en las que aparece en un bar de Tijuana junto al cantante.

La familia Osornio Ramírez llegó a las siete de la mañana a formarse para despedir al cantante. Llegaron junto a su mamá, dos hijos pequeños y tres adolescentes. Fueron a despedirlo porque “Juan Gabriel si fue gente”, explicaron, “entendía la pobreza, hablaba el mismo idioma que nosotros” dijeron mientras saboreaban el pollo rostizado, el arroz y las tortillas que llevaron al lugar para no gastar en alimentos en la calle.

Por su parte, el señor Jesús Badillo, quien también llegó desde anoche a formarse para la despedida, explicó a Desinformémonos que le compuso una canción al Divo de Juárez, en la que le dice: “eres el cantautor de nuestro México querido… para cantarle las poesías de tu vida y tu sufrimiento al pueblo entero”. Don Jesús dijo que estaba esperando el próximo concierto de “Juanga” para “no sé cómo”, entregarle la canción por eso hoy la trajo hasta aquí en un pliego de cartulina.

Sandra Maya García, Rosa María Mafra, Susana de los Santos y Ana María Reyes vinieron desde Santiago Tilapa y Naucalpan en el Estado de México. Ahí en la fila se conocieron. Mujeres de entre 50 y 55 años que narraron que crecieron escuchando las canciones de Juan Gabriel, que nunca vieron un duelo cómo este, “Ni el de Pedro Infante”, dijo Ana María, “y no habrá ninguno que duela tanto como este, nuestro Juanga, sentimos que murió alguien de nuestra familia” aseguró Rosa María.

Susana de los Santos, explicó que, en su opinión,  se debe a lo “honesto y entrañable de sus canciones”, en las que se refleja su “difícil vida” pero al mismo tiempo la “alegría de vivir” que el pueblo entero, así lo aseguró, se sintiera identificado con el cantante, que con sus letras, dijo, “traspasó generaciones porque seguimos sintiendo lo mismo, y no ha habido ni habrá alguien igual”.

“Era un hombre humilde y carismático que además supo poner en alto y sin vergüenza sus preferencias sexuales”, dijo Alberto Martínez quien acudió al lugar disfrazado de quien, aseguró, fuera su ídolo desde niño. “¡Era pueblo!” dijo la señora Beatriz Sánchez, de 51 años que se sumó a la plática.

Así es como el pueblo mexicano sigue llegando al Palacio de Bellas Artes para despedir a uno de los más queridos compositores y cantantes de México y del que a decir de las personas que acudieron al evento, “no ha nacido un reemplazo”.

Alberto Aguilera Valádez nació en Parácuaro, Michoacán, el 7 de enero de 1950 y murió en Santa Mónica, Estados Unidos el pasado 28 de agosto. Juan Gabriel, como fuera conocido por el pueblo mexicano, escribió e interpretó canciones que hoy son consideradas como “patrimonio de las cultura popular en México”.

Hoy sus cenizas serán expuestas en un área central del Palacio de Bellas Artes para que la gente pueda despedirse de él. Se espera que el homenaje que se le brindará, de comienzo a las 15:00 horas y se espera que asistan unas 700 mil personas, así lo señaló Rafael Tovar, secretario de Cultura, quien agregó que dependiendo la afluencia se valorará que el día de mañana también se abran las puertas del Palacio a las y los seguidores que quieran despedir a Juan Gabriel.