Guerrero I La tarde del sábado 13 de mayo siete periodistas de medios locales, nacionales e internacionales fueron interceptados y retenidos durante varios minutos por unos cien civiles armados y encapuchados. La retención de los periodistas ocurrió en el retén ubicado en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, a la altura del municipio de Acapetlahuaya, en la zona norte de Guerrero. Fueron despojados de sus equipos de trabajo, documentos y uno de los vehículos en los que se transportaban.
Sergio Ocampo, corresponsal de La Jornada en Guerrero; Jair Cabrera, reportero gráfico; Hans Máximo Musielik de Vice News; Pablo Pérez García de Hispano Post; Jorge Martínez de la agencia Quadratín; Angel Galeana de Imagen TV y Alejandro Ortiz del diario Bajo Palabra, fueron retenidos aproximadamente 15 minutos por sujetos visiblemente drogados, según informa el periódico El Sur de Guerrero.
Los pistoleros, presuntamente pertenecientes a la organización delictiva La familia michoacana, despojaron a los reporteros de sus pertenencias, equipos de cómputo, cámaras fotográficas y de video, teléfonos celulares, dinero en efectivo, así como una camioneta Patriot (propiedad de Sergio Ocampo), todo valuado en cerca de un millón de pesos.
A Hans Máximo, uno de los civiles armados lo amagó con una pistola en la cabeza, y le advirtió: “si vemos que se detienen en el retén y dicen lo que les pasó, los vamos a comer vivos. Ahí tenemos halcones vigilando”.
Aproximadamente a un kilómetro de distancia, elementos del Ejército Mexicano mantienen un retén antes de ingresar a la región de la Tierra Caliente de Guerrero.
El grupo de periodistas se traslado la mañana de ayer a la zona para cubrir los violentos acontecimientos que se suscitaron desde el viernes en el municipio de San Miguel Totolapan, donde fuerzas militares y estatales desalojaron a integrantes del grupo de autodefensas llamado Movimiento por la paz.
Cerca de las 7:30 horas, los periodistas arribaron en dos vehículos al municipio de San Miguel Tololapan; posteriormente, al llegar al punto conocido como Palos Altos, municipio de Arcelia, dejaron los dos vehículos en el estacionamiento de un restaurante. Cientos de personas
encabezadas por integrantes del Movimiento por la Paz intentaron impedirles el paso colocando algunas barricadas.
Desde el viernes, a raíz del arribo de soldados y agentes estatales en al menos siete de los nueve municipios que conforman la región de la Tierra Caliente, hubo reportes cuando menos 14 bloqueos carreteros, varios realizados por transportistas y 20 vehículos incendiados. En esa zona que comprende los municipios de Arcelia, San Miguel Totolapan, Tlapehuala, y Ajuchitlán del Progreso, los grupos delictivos de Los tequileros y La familia michoacana se disputan el control del trasiego de drogas.
A partir de ese lugar, los periodistas se trasladaron a pie a diversos puntos ubicados en la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, en un tramo de unos 15 kilómetros y cerca de las 16 horas pasaron a comer a uno de los restaurantes ubicados en la presa Vicente Guerrero, del municipio de Arcelia, una hora después partieron rumbo a Iguala.
En el trayecto pasaron por un retén militar y luego se dirigieron rumbo al crucero que va al municipio de Acapetlahuaya. Alrededor de las 18 horas se toparon con un bloqueo hecho con piedras y palos, resguardado por unos 100 civiles armados, que con palabras altisonantes los obligaron a bajar de las dos camionetas, una Jeep Liberty y una Patriot.
De inmediato, un grupo de jóvenes, incluido un menor de unos 13 años, empezó a despojarlos de sus pertenencias y otro sujeto, al parecer el jefe del retén, les pidió las llaves de los vehículos.
Los comunicadores fueron llevados a un callejón, donde había unas viviendas, mientras un grupo de pistoleros sacaba de las camionetas las computadoras, cámaras y demás equipo mientras otros pedían las carteras a los periodistas.
Quince minutos después, uno de los líderes de los civiles armados les dijo que uno de los vehículos se quedaría con ellos. Los periodistas reclamaron a lo que les respondió: “si no se van les quitaremos las dos camionetas y se los va a llevar la chingada”.
Los comunicadores optaron por retirarse en el vehículo que les dejaron.
La mañana del viernes, aproximadamente 500 elementos del Ejército Mexicano, las policías Estatal Antimotines y la Ministerial llegaron al municipio de San Miguel Totolapan con el propósito de realizar un operativo que logre “capturar” a los líderes de los grupos delincuenciales señalados, cuyos enfrentamientos mantienen asolada la región.
Alrededor de mil personas, encabezadas por miembros del grupo de autodefensa aglutinado en el denominado Movimiento por la Paz, creado en diciembre pasado para enfrentar a las bandas criminales que se disputan el trasiego de drogas, intentaron impedirles el paso a los uniformados, pero éstos los replegaron y finalmente pudieron llegar al zócalo de la localidad.
En lo que va del año, en Guerrero se han cometido más de 700 asesinatos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada, una gran parte de ellos en poblaciones de la Tierra Caliente, donde existen vastas extensiones de sembradíos de amapola y mariguana informa el periódico La Jornada.
Con información de El Sur de Guerrero y La Jornada