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En el Perú, desde hace 43 años las comunidades indígenas de las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón, en la Amazonía peruana, conviven con la exploración y explotación petrolera, actividad que ha devastado sus condiciones básicas de vida. La laguna forma contaminada parte del Lote hidrocarburífero 192, explotado desde los años setenta del siglo pasado por la Occidental Petroleum Corporation of Peru (Oxy), y desde el año 2000 por la empresa argentina Pluspetrol.
Esta empresa que lidera el consorcio Camisea y tiene a su cargo evitar el contacto con las poblaciones vulnerables en la ampliación del Lote 88 se comprometió a remediar la laguna, tarea que supuestamente llevó a cabo desde octubre de 2012 hasta el año 2013. Sin embargo, como puede observarse en el video,la laguna sigue contaminada.
Ante la permanente denuncia de las federaciones indígenas locales el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) impuso una multa a Pluspetrol que asciende a 20 millones de soles. Sin embargo, haciendo gala de su conducta irresponsable la compañía petrolera rechazó y apeló la sanción.
La zona ha servido como basurero por la empresa Occidental Petroleum Corporation of Peru (Oxy) desde los años setenta. En este lugar se acumulan bidones, neumáticos, bolsas de plástico, tubos oxidados Es uno de los 26 cementerios de chatarra´ identificados hasta el momento en el Lote 192.
17 de marzo 2014
