Desde aquel 12 de octubre de 1996 cuando la comandanta Ramona junto con delegadxs indígenas del país, fundaron el congreso nacional indígena (CNI), se ha mantenido un espacio de escucha, análisis, dialogo y articulación entre los pueblos originarios de México. Uno de los lemas que abrieron paso al horizonte político del CNI fue el grito: ¡Por la reconstitución integral de nuestros pueblos! Una idea y demanda muy clara y precisa que se plantearon y que hasta el día de hoy siguen siendo vigente. Los pueblos indios de México y del mundo que han logrado sobrevivir y existir en la actualidad, son pueblos mutilados, golpeados, incompletos de cómo eran en el tiempo de más atrás. Algunos han llegado sin territorio, otros sin su lengua, unos mas sin sus vestidos tradicionales, sin memoria, sin gobierno, etcétera. Pero, aunque en el largo recorrido histórico han perdido tanto, aun siguen y se mantienen con lo poco y mucho que los define el día hoy.

Por años, cuando era niña pensaba que solo en nuestro país existían pueblos indígenas. Ahora he comprendido que el planeta siempre ha estado habitado y que, en todos los rincones de la tierra, existen hombres y mujeres que se vinculan y dependen directamente de sus territorios. Algunos están en los mares, selvas, desiertos, bosques, lagunas, montañas de nieve, etcétera, pero también en barrios, edificios y ciudades que ahora los han hecho sus nuevos territorios. Por eso les digo, que somos pueblos mutilados y también, les digo que hay en todos los rincones del mundo. Hace un par de semanas escuche los cantos y tambores de un pueblo que esta sin sus tierras; ellos son los Amah Mutsun.

Este pueblo habitaba la región sur de San Francisco y el norte del área de la Bahía de Monterrey en el estado de California. Su territorio ancestral abarca parte de los condados modernos de San Benito, Monterrey, Santa Cruz, Santa Clara y San Mateo, todos ellos son ciudades cercanas a la bahía de San Francisco, una de las ciudades más ricas y poderosas del mundo. Los Amah Mutsun al igual que nosotros, fueron sometidos por el avance de la colonización europea y poco a poco las primeras misiones desde el siglo XVIII los desterraron de sus tierras. Su territorio es hermoso, hay mucha agua, un enorme bosque, colinas abundantes que van dirigiéndote al hermoso pacifico. El mar ha sido un compañero histórico que alimento por cientos de años a los Mutsun. Hoy los niños Mutsun, al igual que las abuelas, cargan hermosos collares de conchas y pequeños caracoles de sus playas. Ahí, en su cuello y en su pecho se muestra su origen. La historia de los pueblos nativos en Estados Unidos, es la misma historia que se ha padecido por los colonizadores: despojo, desprecio y exterminio. Los Mutsun se paran hoy frente a miles de personas que habitan sus tierras, gritando ¡Aquí estamos, no nos hemos ido!

El pasado sábado 10 de septiembre de 2022, los Amah Mutsun se plantaron en la plaza McEntee en San José, California, para manifestar su inconformidad por un proyecto minero que quieren implementar en el corazón ceremonial de su tribu. Le llaman a este sitio Sagrado, Juristac. Ahí buscan extraer arena y grava, y por supuesto, despojar a los Mutsun de un sitio sagrado. “Rally por Juristac”, así convocaron a decenas de personas a las afueras de las oficinas del condado de Santa Clara, lugar donde se aprobará o no, los permisos para que la mina ingrese y modifique totalmente un espacio ceremonial por un jugoso negocio. Los Amah Mutsun gritaron e invitaron a estudiantes, profesionistas, organizaciones sociales y campesinas a luchar por la tierra, por la cultura.

Reconstitución de nuestros pueblos

Los Amah Mutsun han llegado, han caminado la larga noche de los quinientos años y ahora, sin territorio y con un escenario adverso a ellos, se paran y construyen su reconstitución como pueblo, como tribu. Ellxs usan sus propias formas y responden en un contexto urbano de un país dominante que al igual que nuestro país, olvida, omite y se burla de las demandas de los pueblos originarios. A pesar de toda su historia y contexto, no claudican ¿Cómo se han conservado sin sus tierras? ¿Cómo enfrentan al estado estadounidense para sobrevivir como cultura? Yo no tengo la respuesta, pero creo que algunas de las pistas están en sus tierras, en el mar, en las conchas y encinos que habitan esas tierras, también esta en los cantos y tambores que aun los traslada a su origen, aquel que nunca les tenían porque haber arrebatado.

No puedo hablar por los Amah Mutsun, pero podría casi asegurar que en su grito de rabia y exigencia de Protect Juristac, está ya sembrada la búsqueda por la reconstitución de su pueblo, ese mismo horizonte que ha orientado a los pueblos del CNI por más de 26 años.

¡Por la reconstitución integral de nuestros pueblos!

¡Nunca más un Mundo sin nosotros!