Alrededor de 900 migrantes y refugiados murieron en los últimos naufragios que se registraron la semana pasada en Italia, informó la organización no gubernamental, Médicos Sin Fronteras.
«Alrededor de 900 personas podrían haber muerto solo esta semana en el Mediterráneo Central. Europa, esto es insoportable», expresó la organización, y agregó que nunca se podrá conocer el número exacto de muertos.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estimó que el número se encuentra alrededor de las 700 personas, basándose en testimonios de las personas rescatadas.
La mayoría de los barcos provienen presuntamente de Libia, donde se incrementó el ritmo del tráfico de personas por los contrabandistas que se aprovechan de la situación de los migrantes, quienes incluso se someten a violencia sexual a cambio de conseguir un pasaje para dejar sus países, indicó Médicos Sin Fronteras.
Más de 320 migrantes llegaron a las costas italianas entre 2014 y 2015 y se estima que alrededor de 7 mil murieron, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con información de agencias
