Por lo menos 100 muertos y cientos de heridos son el resultado de la represión que llevó a cabo la policía contra las movilizaciones y protestas del pueblo etiope, el cual rechaza al gobierno y exige reformas políticas y una Justicia independiente, denunció Amnistía Internacional (AI).
Los elementos de seguridad cargaron con fuego real contra los manifestantes en la región de Oromia y en la de Amhara, al norte del país, informó la organización.
«Las fuerzas de seguridad etíopes emplearon de forma sistemática una violencia excesiva», dijo una trabajadora de AI en Londres, quien exigió que los responsables de este «crimen» sean castigados. Además, demandó la puesta en libertad de los manifestantes detenidos.
El conjunto de protestas, que se han desarrollado desde hace varios meses, también son en contra de la proyectada ampliación del perímetro municipal de Adís Abeba, que perjudicará a la población rural en la región.
Con información de agencias
