Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México | Desinformémonos. En lugar de administrar medicamentos para la quimioterapia, la Secretaría de Salud utilizó “agua prácticamente destilada” con los niños enfermos de cáncer durante el gobierno de Javier Duarte, bajo el argumento de que no había presupuesto suficiente para el sector y por el desvío de recursos, aseguró el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Luego de obtener los resultados de un laboratorio, se confirmó que la quimioterapia para los niños “no era realmente un medicamento, sino que era un compuesto inerte, era agua prácticamente destilada”, acusó el funcionario.

Además, se reveló que en bodegas de los centros de salud se encontraron medicamentos “que ya habían superado o pasado la etapa de caducidad”.

“Millones de pesos de medicamentos embodegados que no sabemos si se compraron ya con la caducidad vencida o dejaron que se venciera la caducidad”, indicó Yunes.

Durante el 2013 y 2014 y el primer trimestre del 2015, el centro estatal de Cancerología “Doctor Miguel Dorantes Mesa”, en Xalapa, registró 32 muertes de niños y mil 719 mujeres, de acuerdo con los datos de la plataforma Infomex.

Por otra parte, en el primer trimestre del 2015 murieron 109 mujeres mayores de 25 años a causa de un tumor maligno cervicouterino, mientras que 107 perdieron la vida por cáncer de mama en Veracruz.

Con las cifras de la Secretaría de Salud federal se concluye que, en promedio, una de cada diez muertes por cáncer en el país sucede en la entidad.

Por la falta de liquidez presupuestal, el hospital de Cancerología en Xalapa se vio obligado en numerables ocasiones a cancelar las quimioterapias para los pacientes, mientras que la falta de reactivos no permite la detección de la enfermedad, aseguran los familiares que asisten frecuentemente a ese centro de salud.

Con información de Proceso