La falta de personas que acusen o hayan sido testigos de los delitos a los que se imputa a Nestora Salgado, la ex comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, es uno de los puntos más débiles de la acusación judicial que la mantiene presa.

Este lunes, según informa el periódico El Sur de Acapulco, comenzó una serie de audiencias en de tres causas penales. Su abogado Sandino Rivero informó al diario guerrerense que durante las jornadas de lunes martes y miércoles se fijaron careos con testigos de las causas penales 05, 196 y 43, de las que deberán participar más de 60 personas en los juzgados de Santa Martha Acatitla, en el Distrito Federal.

Sin embargo, el lunes no se presentó ninguna de las personas citadas, tal como ya había sucedido previamente. Ni a los careos cuando estuvo recluída en el penal federal de máxima seguridad de Tepic, en Nayarit ni tampoco, según el Sur de Acapulco, a mitad de este año, cuando fueron citados los testigos a una audiencia en Olinalá.

Nestora fue acusada de secuestro y delincuencia organizada, pero en marzo de 2014, un juez federal eximió a la luchadora social de esos delitos aunque sigue en prisión. Pesan sobre ella tres causas penales y tres órdenes de aprehensión, una por secuestro, otra por homicidio calificado y otra por robo y privación de la libertad. Está detenida desde agosto de 2013.

Nestora será trasladada durante cada jornada a Santa Martha Acatitla, aunque no sus acusadores sigan sin dar la cara.